LO peor de las alertas alimentarias no es sólo que aparecen tarde y mal, sino que después derivan en la histeria alimentaria. En el caso de la listeriosis provocada por la carne mechada de Magrudis hubo un proceder funesto, por parte de esta empresa sevillana. Y dio la impresión de que los controles eran demasiado inútiles. Así que el consejero Jesús Aguirre ha extremado el celo en la vigilancia, lo que parece muy bien. Pero hay que tener cuidado con los daños colaterales. Desconocemos todavía las responsabilidades de la empresa Sabores de Paterna, cuyos productos han sido retirados por la listeriosis detectada en un lote de carne mechada. Pero no es admisible que paguen justos por pecadores. Ni que este conflicto derive en la muerte del chicharrón.

La carne mechada ha quedado tocada y hundida en Andalucía. Ahora te preguntan si quieres una tapa de carne mechada y te parece una guarrería. En realidad, lo guarro viene de lo puerco; o sea, de lo cochino; o sea, del cerdo. Nunca se dijo: “Anda que estás más limpito que un cerdito”. Jamás se ha considerado al cochino como un animal escamondado. En otras religiones (los islamistas, los judíos) prohíben los productos del cerdo. Si bien es cierto que los chinos y otros asiáticos también lo valoran, con lo que se ha elevado el precio del jamón.

Como digo, la carne mechada ya no tiene remedio. Pero entre los productos de Sabores de Paterna estaban los chicharrones. Esos que probó Albert Adriá en el Manteca, cuando pasó por el santuario del Corralón viñero, según contó Pepe Monforte. En muchos bares de Sevilla y Madrid ofrecen el chicharrón gaditano. Pasó a ser un producto casi gurmé. Pero puede convertirse en un producto cochino, en el peor sentido de la palabra; si no ponen las cosas en su sitio. Hace falta una foto de Juanma Moreno comiendo chicharrones ya, pero ya.

Sucede igual con el lomo en manteca. Todo el que pasa por La Barca de Vejer hace una paradiña en la Venta Pinto y se compra un bocadillo de lomo en manteca. Sería muy injusto que se vea afectado por la histeria sanitaria, por la limpieza étnica del cerdo, que puede venir en los próximos meses. Ahora todo el que sufre una diarrea cree que ha enfermado de listeriosis, y no es eso.

Salvemos el típico chicharrón gaditano y el típico chicharrón chiclanero. Incluso el típico chicharrón que nos llega de Paterna y otros pueblos de la Janda. Salvemos el lomo en manteca. Salvemos al cerdo, pobrecito, que es un animalito creado por Dios. Y si, de paso, lo rebajan, pues mucho mejor.

José Joaquín León