EL Carnaval sigue imparable. Y conste que no lo digo por el Congreso de los Diputados. Estos días se celebra la Velá de Santa Ana en Triana, a la vera del río Guadalquivir. Se suele decir en Cádiz  que Sevilla guarda muy bien sus costumbres, y que son muy chovinistas y tal. Pues bien, en Triana montaron un tablao y actuó la chirigota ‘Daddy Cadi’, de Jesús Benárquez y Pablo de la Prida, que consiguió el segundo premio en el Carnaval de Cádiz de este año. Esa chirigota es de Sevilla y algunos de sus miembros proceden de Triana. Entre los asistentes se oía: “Estamos junto al Guadalquivir, pero como en la Caleta”. No era lo mismo, por supuesto, ni se parece. En el río sólo se bañan los que compiten en las cucañas, y no hay el mismo sabor antropológico. Pero es un detalle.

Lo natural de la Velá de Santa Ana en Triana son las sevillanas. Allí también ponen casetas. Una de ellas, la de IU, llamaba la atención por lo cubanos que resultan. Antonio Burgos escribió que Cádiz es como La Habana. También se ha dicho que Triana es lo más gaditano de Sevilla. Pero hasta ahí podíamos llegar. Se empieza por una chirigota en la Velá y se termina con una batalla de coplas en el Altozano de Triana, como las que monta nuestro Kichi en Cai.

Imaginen que sucediera al revés. Es decir, que en la Caleta, o en el paseo Marítimo, cantara un grupo de sevillanas para amenizar una noche de verano. Seguro que habría cuatro indignados que se rasgarían las vestiduras. Dirían que Cádiz está colonizada por las sevillanas y los sevillanos, y que a dónde vamos a parar. Bueno, yo sé a dónde vamos a parar: a formar una cuadrilla de costaleros y a llevar algún que otro paso sin horquillas. Cualquier día lo verán ustedes.

Por razones que merecerían un estudio más serio y profundo, entre Cádiz y Sevilla existe una fusión de aficiones. Están mal vistas oficialmente. Pero en la realidad sucede que en Sevilla hay extraordinarios aficionados al Carnaval de Cádiz, como lo prueba que una chirigota sevillana quedó segunda y estuvo muy cerca de ganar. También sucede que en Cádiz hay extraordinarios devotos de la Semana Santa de Sevilla, como lo prueba que están deseando montar una cuadrilla de costaleros para llevar un paso de palio como Dios manda, digo como los llevan en Sevilla; pero no se atreven.

No se trata de fomentar los mestizajes, sino de ser más tolerantes y fraternos con los vecinos. Pues al final se sabe que ni el concurso del COAC lo van a organizar en el Teatro de la Maestranza, ni los costaleros van a exterminar al típico cargador gaditano.

José Joaquín León