EN Paterna están que trinan por los accidentes en la carretera a Medina Sidonia. No es un caso único. En la provincia de Cádiz hay carreteras peligrosas, a la espera de mejoras desde el siglo pasado. Unas dependen del Gobierno central y otras de la Junta de Andalucía. En ese periodo han gobernado ambas instituciones el PP y el PSOE, sin que hayan acometido proyectos que eran necesarios para el desarrollo de la provincia. Por otra parte, la falta de planificación entre el Ministerio de Fomento y la Consejería de ídem han complicado las condiciones del tráfico provincial. El mayor ejemplo es el de la N-340, cuyo tramo entre Vejer y Algeciras sigue sin ser autovía. Es la de mayor siniestralidad en los últimos años. Los Gobiernos de Zapatero y Rajoy pasaron sin terminarla. Tampoco parece que Pedro Sánchez lo consiga.

El caso de la N-340 es significativo. Las complicaciones para el tramo entre Tarifa y Algeciras no justifican que paralicen un proyecto necesario. Es la carretera que vertebraría a las dos Bahías. Y descargaría de tráfico la autovía A-381 entre Jerez y Los Barrios, que atraviesa el Parque de los Alcornocales, y que es la columna vertebral del tráfico en la provincia.

Por no terminar la autovía de la 340, gran parte del tráfico entre Cádiz y Algeciras se traslada a la autovía de Jerez a Los Barrios. Así se añaden cientos de vehículos sin necesidad a la autovía que enlaza los dos municipios más poblados de la provincia. Eso repercute en la carretera que lleva de Puerto Real a Medina Sidonia y a Paterna. Debería ser una carretera local, pero es frecuentada por muchos vehículos (también pesados) para acceder a la autovía de Jerez a Los Barrios. Además de tener deficiencias.

La comarca de la Janda padece los errores de planificación en las obras públicas. Igual se puede decir de la Sierra, que sufre peores comunicaciones por no haberse completado la autovía entre Arcos y Antequera. Esta autovía debería enlazar con la A-92, que lleva de Sevilla a Almería, y que también facilitaría los desplazamientos a Granada, Málaga y Córdoba. Es decir, que mejoraría las conexiones desde la provincia de Cádiz con las de Andalucía oriental, contribuyendo así a una mejor vertebración del territorio en zonas rurales.

Para más inri, estas carreteras no terminadas figuran entre las que originan más accidentes. Por eso, cuando en estos días nos recuerdan que si bebes no conduzcas, también hay que replicar a Tráfico que si invirtieran más en las carreteras posiblemente lamentaríamos menos muertos.

José Joaquín León