EN junio de 2015, cuando los concejales de Podemos y Ganemos llegaron al gobierno municipal de Cádiz, no tenían ni idea de cómo se gestionaba. El Ayuntamiento no quedó colapsado gracias a los funcionarios, que siguieron haciendo más o menos lo mismo de antes. También ficharon como asesor personal del alcalde a José Vicente Barcia, como hombre de confianza del partido, para que le moviera los hilos a Kichi. Mantuvieron a algunos directores y jefes, se cargaron a otros, y huyeron los que pudieron. Con el tiempo, la oposición de PP, PSOE (entonces los socialistas, con Fran González, hacían oposición) y Ciudadanos consiguió controlar dos ínsulas: Onda Cádiz TV y la Fundación de la Mujer. Pero todo eso va a cambiar.
Como el PSOE ya no hace la oposición (dicen las malas lenguas que desde que Mara Rodríguez cobra como portavoz en el Ayuntamiento), y como Adelante Cádiz está al límite de la mayoría, puede actuar con más facilidad. A la oposición del PP, con Juancho Ortiz, y de Ciudadanos, con Domingo Villero, les queda el derecho a quejarse, y poco más. Así las cosas, sólo les inquieta la tarjeta roja que de vez en cuando les muestran desde la intervención municipal, a la que intentan esquivar como pueden, o incluso cuando no pueden.
En el actual gobierno municipal de Adelante (nombre con el que se presentó Unidas Podemos) hay nuevos concejales y concejalas. Algunos más preparados y más agradables de lo que se podía esperar, vistos los precedentes. Entre ellas está la concejala del Turismo, Montemayor Mures. Se llama Montemayor, un nombre que evoca a la Patrona de Moguer (Huelva), que fue coronada canónicamente en 1991, siendo madrina la duquesa de Alba. Aunque a la concejala todos la llaman Monte, por abreviar. Así no se sabe qué Monte es, pero bueno. A Monte Mures se le ha escapado que el cese del director de Turismo, Fernando García, uno de los pocos supervivientes de la etapa anterior, es para buscar “a una persona más afín a los tiempos”.
Un sindicato de clase, CCOO, poco sospechoso de facha, ha emitido un comunicado destacando que les han entrado “sudores fríos” al ver el decreto de cese del director de Turismo. Han alertado a los funcionarios. Se ve venir que es un paso para enchufar a “personas más afines a los tiempos” allá donde antes no pudieron.
En otros tiempos, a eso se le ha llamado enchufismo. Pero no se suele admitir que unos anticapitalistas tan progresistas sean enchufistas y afines con sus amigos.
José Joaquín León