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LOS outlets están de moda en este periodo de compras que lleva del Black Friday a los Reyes Magos y las rebajas de enero. Como se sabe, los outlets suelen ofrecer productos de firmas a bajo precio, porque son de temporadas anteriores, tienen pequeños defectos o se rebajan por diversos motivos. A veces resultan chollescos, porque aportan una marca reconocida a precio barato. En el área metropolitana, el principal centro de outlet es el del Luz Shopping, de Jerez, pero hay otras tiendas, entre ellas las de la cadena Sqrups!, que han abierto en Cádiz, San Fernando y Puerto Real, y otras especializadas. Pero, además, en la capital gaditana, gracias a la permisividad aparente del Ayuntamiento, tenemos un gran outlet de las falsificaciones de marcas, que se instala en la calle Compañía y en la plaza de las Flores, un día sí y otro puede que también.

El outlet de las falsificaciones de la calle Compañía es un negocio productivo. Aquí se presenta bajo la falsa hipocresía de “así ayudamos a los pobrecitos inmigrantes, pues nosotros no somos como esos de Vox”. Pero sucede precisamente lo contrario. Los pobrecitos inmigrantes son las piezas últimas de la cadena de distribución. Los pobrecitos inmigrantes ponen el tenderete con sus mantas y salen corriendo, en cuanto les dan el chivatazo de que vienen los policías locales, si es que aparecen ese día. Los pobrecitos inmigrantes venden al cliente, pero detrás hay unas mafias que funcionan como multinacionales de la falsificación.

Esos productos vienen de China y otros países de Asia. Entran por los puertos de Algeciras, Málaga o Valencia. A veces también por Grecia, desde donde las trasladan por carretera a otros países. Lo que aquí se vende, mayormente, entra por puertos andaluces como los ya citados, a veces en condiciones de vamos a dejarlo ahí. Es decir, aprovechando la coyuntura favorable.

El tinglado de las falsificaciones de la calle Compañía hace perder mucho dinero y muchas ventas a comerciantes gaditanos que venden los productos verdaderos. Marcas como Nike, Adidas, Fila, Vans, Converse, Puma, Reebok y otras deportivas están tan falsificadas que en Cádiz no son auténticas un porcentaje amplio de las que ven.  Igual ocurre con las camisetas y sudaderas deportivas. Por no hablar de los bolsos de todas las marcas, desde Louis Vuitton a Bimba y Lola. Es una oferta amplia, que en estas fechas vive sus semanas fantásticas.

Acabar con el problema depende de quien depende. Pero ahí sigue, como si formaran parte del centro comercial gaditano.

José Joaquín León