TODOS los años se monta algún jaleo con los Reyes Magos. En los últimos tiempos, las mayores causas eran las apariciones de reinas magas, que le daban un matiz ultra feminista al asunto. Este año ha sido por la aparición de los Reyes Magos de Vox en Cádiz, que los tres eran más blancos que el caballo blanco de Santiago y el hombre blanco de Colón, lo que le daba un matiz ultra racista al asunto. Los de Vox se han mosqueado, y han afirmado que esa no era la felicitación, sino un boceto, y que alguien lo ha difundido a mala leche. Al parecer, no les dio tiempo a untarle el betún, y algunos se precipitaron, quizá para enemistarlos con Baltasar y que les ponga carbón, que es negro y tizna.

Habíamos quedado en que todos somos hijos de Dios, los negros también. Los ateos creen que a los negros siempre se les ha tratado como a esclavos, pero no. Los misioneros hacen mucho bien. Antes, en el Domund, se pedía para ellos con huchas de negritos, chinitos e indios de pieles rojas. Era en los tiempos que ahora llaman nacionalcatólicos. Pero en la Iglesia hay cardenales de raza negra, curas, monjas, y de todo. La Iglesia es universal y trata a todos por igual.

Los de Vox algunas veces quieren ser más papistas que el Papa Francisco, incluso que otros papas. Pero vamos a concederles el beneficio de la duda. Hombre de gatillo fácil, el alcalde Kichi salió al quite en Twitter, y tuvo su minuto de gloria en las redes : “Es terrible que precisamente en esta tierra que bebe de cinco raíces, entre ellas la afrodescendiente, se tergiverse la historia, se extienda el racismo hasta en las tradiciones populares. Así es el odio de la extrema derecha, que fulmina las identidades. La riqueza cultural de Andalucía bebe de la población negra. Y Vox no va arrebatarnos ni un ápice de lo que somos y lo que fuimos”.

Vale, pero ha salido un poco exagerado, porque Andalucía no es como Cuba, en las raíces de la población. Con los Reyes Magos es frecuente que haya líos. Para aclararse, pueden leer La infancia de Jesús, donde el Papa anterior, Benedicto XVI, explica el origen y el simbolismo de los Reyes Magos. También se montó otro jaleo, porque dijo que probablemente procedían de Tarsis (o de Tartessos), ese lugar casi mítico que se ubica entre Cádiz, Huelva y Sevilla. O sea, que pudieron ser andaluces, incluso gaditanos. Sin embargo, recuerda Benedicto XVI que la tradición los encarna como símbolo de la universalidad, y como reyes de los tres continentes que entonces eran conocidos: Europa, Asia y África. Por eso, siempre representan a todas las razas.

José Joaquín León