Ultimos vídeos

PUBLICIDAD
Kiefer 001
 

MONTAR en Cádiz una trifulca de los taxistas contra Uber no tiene sentido. Supone extrapolar un conflicto inexistente en la ciudad. Cádiz no es como Madrid ni como Barcelona, donde Ada Colau le echó leña al fuego. Ni siquiera como Sevilla o Málaga en el contexto andaluz. A efectos del transporte público, en la capital gaditana se dan unas circunstancias peculiares, derivadas de su corta extensión, su insularidad, la falta de un aeropuerto (situado en Jerez) y la carencia de grandes centros comerciales (que están en otros municipios metropolitanos). A lo que se añade un buen servicio de transporte público y unos taxis baratos. El negocio en el que competirá Uber es como vender hielo en el Polo Norte.

Cádiz no va a ser de los lugares más rentables para los VTC. Yo desconozco su estudio de mercado, pero es de las peores ciudades donde se pueden instalar. Aquí se dan casi todos los requisitos para no viajar en un coche de Uber, porque no hace falta. Por eso, me llama la atención que se traslade una discusión cuyo origen está en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, o afecta a aeropuertos del tipo de Sevilla y Málaga.

El servicio del taxi en Cádiz es barato y rápido, en general. Su mayor fallo es la falta de vehículos en determinadas ocasiones. Un problema difícil de resolver, que no es de calidad, sino de cantidad. Pero tampoco sería rentable ampliar mucho la flota de vehículos, ya que la alta demanda es esporádica. Se trata de estar en el sitio adecuado en el momento oportuno. O de tener aplicaciones que permitan atender con rapidez.

Los taxistas de Cádiz están condicionados por el transporte público. En contra de lo que creen algunos gaditanos, los autobuses urbanos funcionan muy bien, si se comparan con otras ciudades. Para ir al aeropuerto de Jerez y los municipios metropolitanos hay trenes de Cercanías y autobuses. Incluso podríamos tener un Metro con las estaciones del soterramiento, pero esa idea pasó al olvido. A lo cual se suma la alocada oferta de carriles para bicicletas y patinetes que han emprendido Kichi y Martín Vila, en colaboración con la Junta de Andalucía. Además, en el casco antiguo de la ciudad, el caminante y la caminanta llegan de una punta a otra en poco tiempo.

Cádiz es una ruina para el taxi. Cádiz nunca ha sido un chollo para este gremio. El comunicado de Radio Taxi y C.T. Cádiz Taxi es sensato. Deben pedir que se cumplan las normas de VTC. Nada de violencia. Pero no perdamos de vista el horizonte: Cádiz no es de las mejores ciudades para este negocio.

José Joaquín León