Ultimos vídeos

PUBLICIDAD
Kiefer 001
 

EN estos días de Cuaresma, que avanza, la plaza de San Lorenzo presenta un aspecto de miserere de Eslava. El Ayuntamiento ha retirado los 12 plátanos que quedaban. Como ya se ha informado, serán sustituidos por 12 almeces y seis gravilleas, pero en estos momentos la plaza aparece como si hubiera sido devastada. En esos plátanos crecía una historia que se pierde. Y al ver ese aspecto, han aumentado las conjeturas sobre quién ha matado a los plátanos. Una vez que nadie puede dudar de que están muertos, ni de que los han talado con unas estocadas hasta la bola. Las principales sospechas apuntan a Alfredo Sánchez Monteseirín, en sus tiempos de alcalde, por la reforma de la plaza y por las podas que hicieron de aquella manera.

Entonces la duda está entre si los plátanos de San Lorenzo han muerto por culpa de las operaciones arboricidas de los tiempos de Monteseirín, o se han muerto de viejos, como apuntan en Parques y Jardines. Esta hipótesis sostiene que los árboles estaban para un gori gori, porque los seres vivos no duran eternamente, como se recuerda en el cuadro de Valdés Leal. Sic transit gloria platani, se podría decir.

En el distrito del Casco Antiguo, cuyo teniente de alcalde delegado es Juan Carlos Cabrera, y cuyo director es Luis Duarte, se han preocupado mucho por los árboles de la plaza, y hasta invitaron a los hermanos mayores de la feligresía a sembrar palmeritas, que van progresando adecuadamente. En el distrito también consideran que los plátanos se han muerto de viejos, y que los han talado con dolor por el riesgo de que hubiera víctimas personales.

Entonces hemos acudido a las postales y fotos antiguas. ¿Cuántos años tenían realmente esos plátanos? En teoría, duran un siglo o poco más, según las condiciones. El doctor Antonio Petit Gancedo me ha enviado un surtido de fotos antiguas de la plaza de San Lorenzo. En ellas, se ve que a comienzos del siglo XX predominaban las palmeras, y que había naranjos junto a la parroquia. Los plátanos de sombra aparecen en una postal de los veinte o así, no fechada, y eran pequeñitos, tirando a escuálidos. Así que las imágenes de los árboles altos son del siglo XX, más avanzado, por lo que no eran viejísimos, ni han estado en la plaza desde los tiempos en que Juan de Mesa hizo al Señor del Gran Poder.

Eso no significa indiferencia ante la pérdida. La plaza es una tristeza para la Semana Santa. No vale el consuelo de que en las fotos antiguas la plaza aparece con pocos árboles de sombra. Entendemos que la eternidad sólo existe en el cielo, pero se intuía en la plaza de San Lorenzo.

José Joaquín León