ESTE es un nombre bonito para una chirigota ilegal, o para una comparsa reivindicativa. Lo apunto ahora, cuando en los plenos municipales hablan del Falla y aprueban un reglamento con su correspondiente discusión, como los otros del COAC. Pero estos obreros del Almirante son de verdad y han sido vistos en la casa-palacio del Pópulo, donde se intenta construir un hotel con encanto desde el siglo pasado. En junio de 2017 fue adquirido por Hotusa. Apenas siete meses después han aparecido unos obreros. Al principio, en el Pópulo, imaginarían que el hotel estaba encantado, como si fueran fantasmas, pero se ha comprobado que son de verdad. Ver obreros en Cádiz es algo rarísimo.

ESA medida que plantea el Ayuntamiento de Cádiz, para que los autobuses de excursiones de pueblo y de barrio no entren en la ciudad el primer domingo de Carnaval, se debe entender como un primer aviso de la turismofobia gaditana. Son de Podemos y Unidos, pero en vez de fijar un impuesto a los ricos, se lo cascan a los pobres excursionistas mochileros. Ya sabemos que no es un turismo de calidad, sino más bien de caridad. Pero eso no justifica que cada criatura pague seis euros (1.000 pesetas de las antiguas) por ir en una lanzadera desde La Cabezuela hasta el centro de Cádiz y volver. Según las estimaciones municipales, el año pasado llegaron unos 500 autobuses. Haciendo las cuentas, sale que podrían ingresar unos 150.000 euros por este concepto del turista barato en bus. Mira como han aprendido a clavar… Si eso no es turismofobia, ya me dirán.

UNA vez más se ha visto que la cultura es un estorbo para el Ayuntamiento de Cádiz. El trueque que han negociado con la Universidad para cederles el edificio del antiguo Gobierno Militar, a cambio de la casa gaditana del Rectorado en la calle Ancha (donde antes estuvo la Jefatura Provincial del Movimiento) confirma que no saben qué hacer con las entidades, actividades y fondos que fue acaparando la Fundación Municipal de Cultura. Al alcalde González, que parece nihilista (nada de nada), todo le sobra, incluso donde antes faltaba. Quiere repartir los contenidos del Centro Cultural Reina Sofía por la Casa de Iberoamérica (donde tampoco saben qué hacer) y por el edificio que van a recibir en la calle Ancha.

HOY vamos de santos. En el poblado de Sancti Petri organizarán este verano un gran festival de música, con actuaciones desde finales de junio hasta agosto. En Cádiz existió algo parecido, los llamados Conciertos para la Libertad en el Castillo de San Sebastián. Se los cargó el actual Gobierno Municipal del alcalde José María González, para organizar otros eventos en el muelle y fastidiar a los vecinos del 4 de diciembre (antes Canalejas o Ramón de Carranza). De modo que en Chiclana aprovechan lo que en Cádiz desperdician. Y así utilizan lo que tienen: un lugar histórico y singular, donde el turista encuentra algo diferente.

SIEMPRE ha destacado Cádiz por el juego limpio. Se podrían indicar algunas excepciones, pero no es el caso. Es también una provincia innovadora, donde se investiga a fondo. A veces incluso a fondo perdido. Por eso, tiene mucha importancia el galardón concedido a Fregomatic (popularmente conocida ya como la Fregona Mágica), fabricada en Benalup por la empresa Sprimsol, que ha sido elegida como la mejor del mundo por la revista Tomorrow’s Cleanning. Esta Fregona Mágica, como suele pasar, no ha sido profeta en su tierra. Es decir, que en Cádiz brilla por su ausencia, y así la ciudad está como está, que a la vista está. Incluso han puesto mupis de La Peste, por si se contagia.