QUEDÓ un regusto amargo porque el Cádiz lo intentó, sobre todo en los últimos minutos, pero no tuvo suficientes recursos para ganar al Elche. Se perdió una oportunidad de conseguir el campeonato de invierno el día de la Inmaculada en Carranza, y también de abrir más brecha con el segundo  y otros rivales directos. Puede que parezcan objetivos muy ambiciosos, si se analizan las plantillas de la Liga Smartbank, y  eso también hay que decirlo. Pero cuando tenían 10 puntos de ventaja al segundo era natural soñar con el ascenso directo. Todavía es posible.

El Elche llegaba en buena racha y fue un rival incómodo. En esta ocasión las novedades estaban atrás, donde el canterano Sergio González acompañaba a Fali como central, y con Edu Ramos ejerciendo de pivote junto a Garrido. Delante volvían los titulares habituales, con Salvi y Perea en las bandas. Por cierto que Salvi acusó su inactividad, mientras Perea fue el único que buscó el gol.

En los dos últimos partidos (Fuenlabrada y Elche), el Cádiz no ha marcado ni un gol y ha sumado un punto de seis posibles. En Fuenlabrada fue expulsado Rhyner antes de la media hora. Para que vean lo importante que es el arte de administrar las tarjetas amarillas. A diferencia de lo que hizo el casero Ais Reig el domingo anterior, ayer el anticasero Trujillo Suárez le perdonó la segunda amarilla al ilicitano Manuel Sánchez (que derribó sin balón al Choco Lozano en una contra peligrosa) cuando habían pasado poco más de 20 minutos. Lo mismo, pero al revés. Ya lo entienden. En ambos partidos resultó damnificado el Cádiz. También en un posible penalti al Choco Lozano, en la segunda parte, que no fue revisado en el VAR, donde se hubiera comprobado el empujón.

Aparte de eso, en la primera parte el Cádiz estuvo espeso. El rival controlaba la zona ancha con Gonzalo Villar y el Cádiz acusaba que Edu Ramos aporta poco para las contras. También que el Choco Lozano sigue en un periodo de sequía anotadora. La mejor ocasión llegó en el último minuto, cuando un disparo de Perea  se estrelló en el larguero, con el portero superado, tras rozar en un defensa.

En la segunda parte, el Elche dispuso de una ocasión clara de Andoni López. Aunque no estaban haciendo nada para ganar. Conforme avanzaban los minutos, se encerraron atrás. El Cádiz acusó sus dificultades creativas y la falta de un rematador como tienen otros equipos de la categoría. Con Álex de pivote, y con los  dos cambios de Javi Navarro y Caye Quintana, se ganó empuje, pero no eran capaces de superar a la poblada defensa rival. Sólo hubo peligro en un cabezazo de Lozano que paró Badía, y sobre todo en la última jugada del partido, cuando Perea se fabricó él mismo un buen remate cruzado que salió fuera por poco cuando se intuía el gol.

Un punto más con el tercero, Huesca, y dos puntos menos con el segundo, Almería, que viene apretando y recortando. ¿Es un fracaso no ascender? La palabra es fuerte, pero en las actuales circunstancias lo parece. Claro que la responsabilidad será también de quienes deben reforzar el equipo, que tiene algunas carencias, y se notan en partidos como este.

José Joaquín León