EL empate en Riazor dejó buenas sensaciones, por su valor frente a un rival directo. Pero la forma de conseguirlo no fue de las más brillantes. Al descanso llegaron perdiendo, frente a un Deportivo que hizo lo mínimo. Con muy poco le hubieran ganado al Cádiz, de no mediar el golazo marcado por Querol, en una acción individual, cuando se temía lo peor. Tras el empate sufrió el Cádiz, y sudaron la gota gorda, por el calor y porque el Deportivo achuchaba. Al final, se llevaron un punto que es relevante,  ya que permite cerrar la jornada entre los seis primeros.

Puede que el juego del Cádiz en A Coruña estuviera condicionado por la lesión de Garrido, que figuraba en el once inicial pero sintió molestias en el calentamiento. Entró Álex, al que no se le puede pedir lo mismo. En la primera parte, Álex no aportó lo que se le debe exigir, que es más control. Otra novedad era el retorno de Manu Vallejo, que no ha recuperado  esa frescura de la primera vuelta.

Los dos equipos tenían miedo a perder. Era obvio que el Cádiz salía a  verlas venir y conformarse con el empate. Este resultado le permitía seguir por delante de su rival. Al conformismo amarillo se añadió el calor. En la LFP programaron este partido a las 16 horas, pero también se pudo jugar a las 20:45 horas, cuando ya había terminado la jornada de Primera.

La primera parte era poco vistosa. La única ocasión del Cádiz llegó en una falta bien lanzada por Aketxe, que repelió Dani Giménez con una buena parada. Pero en los últimos minutos el Deportivo se estiró y dejó en evidencia a la defensa del Cádiz. Primero con un chut de Carlos Fernández al larguero. Y, poco antes del descanso, con  el gol de Quique González, que se adelantó a la mala salida de Alberto Cifuentes, después de una jugada en la que falló Matos.

El Cádiz puso interés por empatar tras el descanso. No lo consiguió de inmediato porque el árbitro Soto Grado no sancionó un penalti que le hicieron a Kecojevic en un córner, y porque el portero le sacó un disparo a Machís. Pronto Álvaro Cervera optó por poner más madera en ataque. Relevó a Matos y Manu Vallejo, dando entrada a Jovanovic y David Querol. Otra vez sacrificó a un lateral, que además tenía tarjeta.

Faltó acierto hasta el minuto 78. La inercia del Cádiz y el conformismo del Deportivo propiciaron el empate. Aunque llegó en una jugada aislada, bien fabricada por Querol, que se deshizo del central y lo rubricó con un chutazo lejano que entró por la escuadra. Tras el empate, se vio otro partido. El Deportivo se lanzó al ataque. El sacrificio del lateral pudo costar caro, ya que Jairo pasó muchos apuros en la banda izquierda.

El partido se alocó en los últimos minutos. Pudo ganar el equipo local, que se encontró con una buena parada de Cifuentes y un tapón de Sergio cuando Quique iba a encañonar el segundo. El Cádiz hasta pudo conseguir un mejor botín. En una contra de tres amarillos contra dos defensas, a Querol se le ocurrió otro chut lejano, que esta vez despejó el portero.

Visto lo visto, el empate fue un buen resultado. El calendario final es muy difícil. Ahora les toca ganar al líder Osasuna, que aspira a certificar el ascenso en Carranza.

José Joaquín León