EL fútbol actual ha perdido ese sentimiento que ya sólo mantienen los aficionados. Los clubes funcionan como empresas. Los entrenadores y los futbolistas como trabajadores al mejor postor. Esa profesionalidad aséptica se nota en los fichajes. Avanza la pretemporada sin que los clubes tengan sus plantillas definidas. Disponen de un cupo de jugadores que compran o venden, que que son cedidos o traspasados si surge una oferta mejor. No sólo le pasa al Cádiz, por supuesto, sino a todos. Véase los culebrones que tienen montados el Real Madrid y el Barcelona, con casos como el de Pogba o el de Neymar. Unos se quedan y otros se van. ¿Pero quiénes?

La Liga empieza el fin de semana del 17 y 18 de agosto (cada año antes, por la especulación de la LFP), pero hasta finales de agosto habrá novedades en las plantillas.  Las ofertas de última hora (esos cracks que se quedarán sin equipo) no siempre funcionan.

¿El Cádiz de la temporada 2019-2020 será mejor o peor? Todavía no existen elementos de juicio para definirse. En estos momentos hay posiciones desproporcionadas. Es el caso de los centrales. Hay un exceso evidente. Por ahora siguen Sergio, Kecojevic y Marcos Mauro. Han fichado a Fali (del gusto de Cervera), a Cala (del que se hablaba desde que estuvo en el Getafe) y a Rhyner, un suizo peruano, del que se llegó a rumorear que podría actuar en el Cádiz B, aunque otros lo anuncian como uno de los mejores centrales de Suiza. Sin olvidar que dos de los mejores del filial son Saturday y Moi, dos centrales, y la repesca de Momo. Todo ello permitiría al entrenador un plan B, que no sé si está madurando: jugar partidos con tres centrales y dos carrileros. O con cinco centrales.

Algunos fichajes y salidas se entienden desde la visión de Álvaro Cervera. El traspaso de Karim Azamoum al Albacete supongo que va por ahí. No le gusta a este entrenador, aunque sí a otros. Igual se puede decir de las cesiones de Matos y Carmona, a los que les suponen unos valores para el futuro.

En las bandas hay  carencias. Se fue Correa y han fichado a Carcelén, que es un lateral ofensivo o un extremo defensivo. Le vendrá bien a Cervera para no poner a extremos de laterales cuando va perdiendo, como hacía con Salvi, Alvarito, Jairo y hasta con Aketxe. Por cierto que el regreso de Alvarito no debería ser tan utópico. En cuanto a Aketxe, está claro que el Cádiz no se ha esforzado, pues a este entrenador sólo le servía para las faltas y algún pepinazo desesperado. Prefiere otro estilo más fajador en la mediapunta.

Como aperitivo de los fichajes de ataque está Caye Quintana. Típico delantero prometedor, que viene de Segunda B y encuentra su oportunidad. De ese perfil era Dani Romera, que sigue de momento. Tampoco se debe descartar una cesión de Manu Vallejo, según le vaya en el Valencia, que tiene un ataque sobredimensionado.

En la pretemporada se ha visto a un Cádiz pachanga, ante rivales que no le exigen. Es una pretemporada cutre, incluso en la presentación ante el Málaga. Hemos vuelto a los tiempos de la Copa Cruzcampo, pero sin Trofeo Carranza y sin el Sevilla o el Betis para presentar al Cádiz. Una lástima.

José Joaquín León