FUE la noche triunfal de Iza Carcelén, un lateral que estuvo omnipresente y marcó dos goles para remontar el partido. Pero sobre todo fue un partido en el que el Cádiz dejó razones para el optimismo. Llegaba con siete bajas, y con la sensación de que podía acusar los esfuerzos. Supieron sobreponerse a la adversidad de un gol tonto. Y quedó la impresión de que los suplentes pueden aportar. El Cádiz fue netamente superior al Lugo. Con un poco más de suerte y puntería hubiera ganado con claridad.

En este partido empezaba el Cádiz con la baja de Salvi, que se añadía a las de Perea y Jurado. Y también con la de Marcos Mauro, que se sumaba a la de Cala. Con Iván Alejo como titular, en el otro extremo estaba Nano Mesa. En el centro de la defensa aparecía el suizo Rhyner, al que se considera como el cuarto central del equipo. Y fue precisamente él quien tuvo un malentendido con el portero Alberto Cifuentes, que había salido a destiempo y desubicado. Mala suerte también, porque el balón tropezó y le cayó a Iriome, que sólo tuvo que empujarlo. En el minuto 5, el Lugo se encontraba un gol tonto y regalado.

A renglón seguido pudo empatar el Cádiz. Marcó Nano Mesa y le fue anulado por fuera de juego en el VAR. Si lo hubiera dado por válido, nadie se hubiera quejado. Porque el pie del defensa era el último. En la raya trazada parece que la cabeza de Nano está un centímetro más adelantada. Pero, como jugó el balón con el pie, no se benefició. Antes esas jugadas se consideraban en línea, y se daban como gol. Fue lamentable.

A pesar de la contrariedad, el Cádiz llegaba y empató recién pasada la media hora, en una aparición por el área de Iza Carcelén, que demostró su vocación de atacante. Y se hubiera ido con ventaja al descanso de no fallar el Choco Lozano un gol clarísimo en la última jugada, cuando disparó al muñeco del portero Cantero. El Choco aporta, pero sigue en una racha mala de rematador.

El Cádiz fue muy superior en el segundo tiempo. Iván Alejo corría como un poseso y era peligroso por su banda, pero era demasiado trote, y ya estaba imprevisible. Le salió bien a Cervera el cambio con Javi Navarro, que creó peligro por la derecha, y cuando apareció por la izquierda, que es su banda natural. Por cierto, ha estado varios partidos como suplente en el Cádiz B. Si tiene la confianza de Cervera, en el filial debe ser titular y acumular minutos.

En una jugada que inició el canterano, el balón le cayó a Iza Carcelén, que rompió el partido con un zapatazo enorme. Gol de lujo que culminaba su gran noche. Es un lateral excelente, como lo es Espino en la otra banda. Muy útiles para Cervera, aunque los haya fichado Óscar Arias a ambos. Por todos los equipos pasan jugadores. Ayer en el Lugo estaban Josete, Manu Barreiro y Carrillo.

En los últimos minutos, con Caye Quintana también muy activo, el Cádiz mantuvo el balón en campo contrario. Garrido, otra vez infranqueable, y José Mari, hasta que fue relevado por Sergio (otro canterano), recuperaban con frenesí. Con menos precipitaciones hubiera llegado el tercero. Se completó una victoria justa, que acredita la solidez del Cádiz.

José Joaquín León