FALTAN ocho partidos para el final de la Liga 1/2/3. Hay 24 puntos en juego, de los que el Cádiz necesitaría al menos 15 para consolidarse entre los seis primeros. Hay que tener en cuenta que la media de los últimos partidos no alcanza ese nivel, por lo que se hace imprescindible apretar. Si no quieren resignarse a un final de temporada ni fu ni fa, después de haber cumplido muy a tiempo el objetivo de la salvación. Por todo ello, el gol de Ortuño en las postrimerías de Huesca ha sido muy importante. Una derrota hubiera dejado al Cádiz fuera de las posiciones de privilegio y habría desatado el pesimismo, o incluso el conformismo.

En Huesca se vio a un Cádiz con  sus defectos y virtudes, aunque con otro planteamiento. El trivote de Garrido, José Mari y Abdullah no funcionó como se esperaba en el aspecto creativo. La inclusión de Aketxe e Imaz en los extremos despojó al Cádiz de la velocidad en las bandas, que es una de sus armas. Hay que decir que Aketxe se está integrando, por lo que debe ser un futbolista importante en este final de temporada. Y que Imaz parece desmoralizado, quizá porque empezó aportando y el entrenador no se lo tuvo en cuenta, sino que siguió apostando por Rubén Cruz, al que ahora ha defenestrado, quizá por su ineficacia rematadora.

Por ello, en Huesca se redujo todo el peligro a que Ortuño aprovechara alguna oportunidad. Curiosamente, el gol del empate, en el último córner del partido, llegó con lanzamiento de Aketxe y remate del goleador amarillo. Era el mejor argumento ofensivo que le quedaba al equipo para marcar. Hubo suertecilla, que ha sido otra de las claves en los días de fiesta de esta temporada.

Claro que otra de las claves es la actitud de algunos árbitros de esta categoría. Le pitan penaltis en contra al Cádiz a la primera ocasión dudosa que tienen. Y ante rivales directos, como el Huesca. Por no recordar lo que pasó en Getafe. Ojo, señores, que es un dato curioso. Más aún si se clasifica para pelear por el ascenso. Por el contrario, para que le piten un penalti a favor al Cádiz debe ser algo tremebundo y descarado. Le han birlado varios, entre ellos algunos más claros que los señalados en contra. Y a favor, recuerdo que le pitaron uno, parece increíble, en el mes de agosto del año pasado, en el primer partido en Carranza ante el Mallorca.

Se discute ahora si es un buen momento para ascender. O es mejor prepararlo para dentro de dos o tres temporadas. Los años para ascender no son tan fáciles de elegir. En este categoría hay equipos con plantillas en teoría superiores a la del Cádiz que están peleando por no bajar a Segunda B. En nuestro equipo tenemos experiencias similares. No es tan fácil acertar, porque la diferencia entre pelear por estar arriba o abajo suele oscilar en torno a 12 ó 15 puntos, lo que equivale a cuatro o cinco partidos con marcadores adversos o favorables.

El próximo rival en Carranza será el Levante, que es el líder y ya está virtualmente ascendido a Primera División. Partido interesante. Hay que buscar los tres puntos sin complejos, porque el Cádiz se debe reencontrar con las victorias si quiere aspirar a poner un broche brillante a esta temporada.

José Joaquín León