EL Cádiz de la temporada 2017-2018 sigue siendo una incógnita. En la presentación ante la afición, el Cádiz se quedó fuera de la final del Trofeo Carranza por su falta de puntería. Crearon más jugadas de peligro que Las Palmas, pero no aprovecharon ninguna. Y eso sirvió para ver que falta un delantero centro del tipo de Ortuño, porque no hay un goleador como él, ni tampoco un mediapunta del nivel de Aketxe. El equipo, con una mezcla de los que serán titulares y suplentes en la Liga 1/2/3, está todavía por hacer.

Parece que Álvaro Cervera optó por reservar a algunos de los supuestos titulares para el partido de hoy. No jugarán la final, sino la consolación. También es verdad que algunos de los refuerzos han llegado esta semana, y no han entrenado lo suficiente para adaptarse. Prefirió dar oportunidades a futbolistas como Moha Traoré o el portero David Gil, que no serán titulares. En cuanto a los de la temporada pasada, ya los conocemos. Por ejemplo, se confirmó que Alvarito es un puñal por la banda izquierda, aunque sus centros casi nunca son rematados.

El Cádiz pudo marcar antes que Las Palmas. El nuevo delantero Dani Romera lo intentaba, pero se topó con el portero Raúl Lizoain, muy seguro durante todo el partido. Los canarios jugaban con bastantes suplentes, ante un rival al que suponían inferior. Las arrancadas de Halilovic eran vistosas, aunque ineficaces. Sin embargo, marcaron en su único remate de la primera parte. Una llegada y un gol, gracias al cabezazo del argentino Calleri, que se anticipó con nitidez a Servando y dejó estupefacto al debutante portero David Gil. Tampoco ayudó el árbitro Milla Alvéndiz, que se tragó dos posibles penaltis en el área de Las Palmas. La vista sigue igual.

Entre lo mejor de este partido, se puede mencionar que el Cádiz creó más ocasiones que su rival, destacando dos de Dani Romera y un chut de Abdullah en el segundo periodo. También la banda izquierda, con Alvarito y el debutante Lucas Bijker, un lateral sobrio y con oficio, que se lo puede poner difícil a Brian, si se queda.

Entre lo peor de este partido, se puede mencionar que Las Palmas ganó después de rematar sólo dos veces (la jugada del gol y una que le sacó el portero a Hernán Toledo en el segundo tiempo). Con el mínimo esfuerzo pasaron a la final. A ratitos, jugaban andando.

Los seis cambios del Cádiz aportaron poco. Se fue Abdullah cuando mejor estaba. A los debutantes Rober Correa y Alex Fernández se les vio poco en los minutos que disputaron. Aitor lo intentó desde fuera del área,  pero se le fue alto su único disparo con opciones.

Una curiosidad es que aunque ya no hay nadie que lance desde la esquina como Aketxe, estuvo a punto de marcar directamente José Mari. El partido era de pretemporada con todas sus consecuencias, incluida la de jugar al despiste para la Liga.

Cuando el Cádiz pierde en la primera semifinal, la afición se suele marchar triste y cabizbaja. La final del Trofeo la juegan otros. Los goles también los marcan otros. Este Cádiz todavía está incompleto. Ayer vimos un sucedáneo de partido, que sólo nos dejó impresiones confusas.

José Joaquín León