PUEDE que lo mejor esté por llegar, si el Cádiz consigue el ascenso a final de temporada. Sin embargo, se recordará 2017 como un gran año. El Cádiz recuperó la autoestima. Al final de la pasada temporada peleó hasta el último minuto por el ascenso en Tenerife. Al final de este año, truncó su racha de siete victorias consecutivas, precisamente en Tenerife, donde desaprovechó una excelente ocasión de conseguir la octava. Pero ese empate le permite seguir arriba, con opciones claras de estar en la lucha final por ascender.

El último partido del año, en Tenerife, se saldó con un punto que supo a poco. El Cádiz se adelantó, gracias a un golazo (tan precioso como afortunado) de Garrido. Sin embargo, al final, en el minuto 88, cedió dos puntos, cuando había tenido ocasiones claras para sentenciar. Hasta pudo ser peor, porque Longo pudo marcar en el descuento para que el Tenerife remontara.

En este encuentro se vio la fortaleza del Cádiz por el centro de la defensa. Garrido estuvo inconmensurable, en los apoyos a Kecojevic y Marcos Mauro, que sacaron casi todo. Volvió Carpio, que cumplió, como Servando. Por el contrario, renqueó el Cádiz por la izquierda, donde Brian careció de la firmeza a la que nos había acostumbrado Lucas Bijker. En el gol no estuvo fino Brian, al que superó Villar, pero tampoco el portero Cifuentes, ante cuyas narices se paseó el centro, antes del remate.

Por ese fallo puntual se estropeó un partido que se debió ganar. Tras encontrarse con ventaja, Salvi pudo sentenciar al final del primer tiempo. En los contragolpes, esta vez no estuvieron acertados los extremos, que no concretaban. Álex, más certero que Abdullah en los pases, pudo marcar, pero se lo sacó el portero. Fue una pena no conseguir el segundo gol, antes de que empataran, cuando el Tenerife dejaba grandes huecos atrás. Poner a Moha para que hiciera de Carrillo quizá fue un error. Moha sólo sabe hacer de Moha, más ladeado a la banda. Quizá hubiera sido más lógico dar entrada a Romera para que hiciera de Romera. Es un futbolista que había sabido aprovechar los últimos minutos.

Se rompió la racha, con un resultado que a priori hubiera parecido bueno; y a posteriori dejó ese puntito de lo que pudo ser mejor. No obstante, en la valoración global de la temporada, la marcha del Cádiz es muy buena. Con la inclusión de Álex, Bijker y otros fichajes como titulares (y la recuperación de lesionados) llegaron los mejores momentos. Ha sido el colofón a un gran año 2017.

Para seguir arriba es imprescindible acertar con los fichajes. La baja de José Mari, tras la brutal entrada de Papu, se notará. El Cádiz, sin José Mari, pierde equilibrio; y es un futbolista solvente en el balón parado. Álex lo puede suplir, pero sus características no son las mismas. Abdullah depende del día que tenga, ya que es capaz de lo mejor y lo peor.

Arriba se ha mejorado, pero no brilla un delantero indiscutible, como el Ortuño de la temporada pasada hasta que se vino abajo. Barral, Carrillo y Romera hacen lo que pueden, cada uno a su manera. Con tres retoques oportunos, parece claro que se podría luchar por el ascenso hasta el final. Es un sueño al que no deben renunciar.

José Joaquín León