NO me ha llamado la atención la polémica que ha surgido con el tranvía de la Bahía. Desde que lo anunciaron, he dado por supuesto que es un proyecto para la generación de nuestros tataranietos. Si es que por entonces los robots 5.0 viajan en tranvías; o se ha inventado algo diferente para tirar el dinero a la basura. Me parece una exageración que en Bruselas le pongan un ultimátum a la Junta de Andalucía para que devuelvan los 100 millones de euros que aportaron, si el tranvía no está circulando en marzo del año 2019. ¡Señores de Bruselas, no sean tan impacientes! El tranvía de la Bahía ya ha circulado entre Chiclana y San Fernando, en periodo  experimental. Pero los experimentos no se solucionan de la noche a la mañana.

Y en Cádiz es verdad que la última vez que se vio un tranvía estaba José León de Carranza de alcalde. Pero, como comprenderán en Bruselas, la Junta no le iba a poner a Teófila Martínez un tranvía de regalo, para que después dijera que era cosa suya y lo quisiera pasear por la plataforma del Nuevo Puente de Cádiz. Rafael Román habló un día de prolongar el tranvía a la plaza de España y darle una vuelta por el Campo del Sur. Rafael siempre ha tenido mucho sentido del humor y fue de los primeros en ver a Pedro Sánchez sus talentos ocultos. Pero Rafael tampoco ha visto un tranvía en Cádiz desde los tiempos de Franco, aunque le dijeran Franquito por un disfraz carnavalesco, en nada político.

Un siglo no es nada para una ciudad trimilenaria. Este tranvía, que yo sepa, sólo lo han prometido tres presidentes de la Junta de Andalucía: Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz. Este tranvía es de los mismos tiempos que el Área Metropolitana, el Hospital de Puntales y la Ciudad de la Justicia. ¿Ustedes han visto el Área Metropolitana, el Hospital de Puntales y la Ciudad de la Justicia? Pues entonces tampoco hay motivos para ver el tranvía.

Ya he escrito tropecientas veces que el tranvía de la Bahía es incompatible con el AVE a la estación de Cádiz y su mercado gastronómico. Por ello, como es natural, no se ha visto el tranvía, ni tampoco el AVE a la estación de Cádiz, ni siquiera se ha inaugurado el mercado gastronómico.

Hablando de aves, la Junta también prometió un AVE transversal de Andalucía entre Sevilla y Antequera, en lo que se han gastado 260 millones de euros, también subvencionados generosamente con fondos europeos, y se ha enterrado el proyecto. En Bruselas no lo entienden, y están que trinan con los tranvías, los Aves y los pájaros.

José Joaquín León