EN las próximas elecciones municipales de mayo de 2019, se supone que estará presente el partido, marea, o lo que sea, denominado Adelante Cádiz. Sería la versión gaditana del grupo formado por Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo. Ya  anunciaron que no sólo se presentarían a las elecciones autonómicas con la denominación Adelante Andalucía, sino que también se formaba para las elecciones municipales. En esa confluencia, coalición, o lo que sea, estarán presentes Podemos de Andalucía e Izquierda Unida, básicamente, pero también partidos minoritarios como los ecologistas de Equo y los andalucistas de Izquierda Andaluza y Primavera Andaluza. Suponiendo que estos últimos partidos tengan algunos militantes en Cádiz dispuestos a figurar en esa lista.

No existe la posibilidad de que Izquierda Unida y Podemos se presenten separados a las elecciones municipales en Cádiz. Se la debe quitar de la cabeza quien lo suponga. Se van a presentar juntos, porque José María González, alcalde de Cádiz, no puede dejar compuesta y sin coalición a su pareja, Teresa Rodríguez, que ha sido el alma mater. Ni tampoco en IU, aunque se crean más listos, se pueden presentar a solas, sin enfrentarse a la dirección de Andalucía. Martín Vila tiene asumido que debe pasar por el aro y que no encabezará ninguna lista.

También se debe añadir que tal lista no existe todavía, más allá de las especulaciones que dictamina el sentido común, ni más allá de los rumores, casi siempre interesados, para cargarse a unos o a otros. En Podemos los afectos van cambiando. Así se explican los vaivenes de algunos de sus principales concejales, caso de David Navarro y Ana Fernández. Se rumoreó que no seguirían y ahora se supone que van a seguir. Al no ser una lista sólo de Podemos, el margen de maniobra del alcalde disminuye. Y cada grupo, incluidos los ecologistas y andalucistas, querrá demostrar que no sólo van de adorno, ni de palmeros de Podemos, cuyo nivel técnico en la ciudad es cortito. O sea, que casi todo les viene grande.

Adelante Cádiz, o como se llame, no se puede demorar. Están perdiendo el tiempo. Si en Andalucía ya se presentaron (y se hicieron las fotos correspondientes, con Teresa Rodríguez en primer plano), en Cádiz no se deben retrasar demasiado. Ir juntos tiene la ventaja de que les favorecerá la ley d’Hondt, a la que antes criticaban. Por lo que notarán menos la pérdida de votos que previsiblemente van a tener. Además, el acuerdo de Podemos con IU ya queda asumido directamente en la lista. Sólo les faltaría el remate del tomate: pactar otra vez, a posteriori,  con el PSOE de Fran González.

José Joaquín León

ES estupendo que quieran incluir a Itálica en el Patrimonio de la Humanidad. La Unesco, al recibir esa candidatura, sólo debería decir: “¡Amén!”. Con las bendiciones patrimoniales universales a Itálica se realizaría un acto de justicia con la toda la Sevilla romana. No sólo Santiponce, Híspalis se lo merece. Pero si quieren promocionar la candidatura, si quieren crear ambiente, si quieren que los jerarcas de la Unesco digan que Itálica no se puede aguantar sin meterla dentro del patrimonio, vamos a romanizar como es debido. En el show que organizaron el domingo se echó en falta a los armaos de la Macarena.

Con todos los respetos por otros compañeros de legiones, hay romanos y romanos, con sus dos manos. En el espectáculo organizado participaron las centurias romanas de Huelva y Santiponce. Pero no estuvieron los armaos de la Macarena. Según declaraciones de una de las organizadoras, Macarena Toro, publicadas en este Diario, se trataba de “recrear el pueblo romano haciendo una marcha hacia las ruinas de Itálica”. Pero, señoras y señores, no se puede recrear al pueblo romano, ni en Sevilla, ni en Santiponce, ni a 200 kilómetros a la redonda de la Bética, sin unas plumas blancas de avestruz. Ya salen armaos con plumas blancas hasta en los pasos de misterio de Castilla y León.

En su antológico artículo Armaos en San Lorenzo, publicado en el libro Sevilla en 100 recuadros, escribió el gran maestro en plumas béticas, Antonio Burgos, lo siguiente: “Hoy le han dado permiso en Itálica y se ha venido a salir de armao en Macarena. Todos han salido de los viejos torreones, de los zaquizamíes de la Casa de Pilatos donde aún revolotea el gallo que oyó San Pedro”.

Entre Itálica y la Casa de Pilatos está la memoria histórica de los armaos, que no tienen nada que ver con Queipo de Llano, aunque salgan de la basílica, edificada allá donde cañonearon la antigua Casa Cornelio en tiempos republicanos. En Sevilla se mezcla todo, y se ponen las piedras unas encima de otras, de manera que hay de las varias civilizaciones e incivilizaciones que por aquí pasaron. Pero, en cuestión de romanos, han salido múltiples centurias, y  se perdieron (como la de la Amargura, por ejemplo), y la que ha perdurado es los Armaos de la Macarena, romanos y sevillanos por la gracia de Dios y de su Madre. A los armaos también podrían incluirlos en el Patrimonio de la Humanidad.