LA ciudad de Cádiz es la única capital de provincia andaluza en la que ganó la extrema izquierda con Adelante Andalucía. El partido del alcalde, José María González, y su compañera y lideresa del grupo, Teresa Rodríguez, consiguió 17.306 votos, que supone un 30, 26%. El resultado es significativo, pero está por debajo de lo que se podía esperar, teniendo en cuenta que la candidata a presidenta de la Junta reside en La Viña y es la pareja del alcalde, aunque ella se presentó por Málaga. En Cádiz los votos de la extrema izquierda y la izquierda han bajado más de un 5%, aunque sumaron 27.607 y superaron a los 25.639 del centro, la derecha y la extrema derecha, que han crecido un 8%. Se podría suponer que está cuajando el cantón de Cádiz, un gran bastión de Podemos con el bastón de Unidos. Pero no se engañen.

Los resultados de las elecciones andaluzas en Cádiz jamás han sido extrapolables a las municipales. Al decir jamás es nunca. Incluso cuando Teófila Martínez conseguía  mayorías absolutas idílicas para el PP en las municipales, le ganaba el PSOE de Manuel Chaves en las autonómicas. Sólo era explicable por un motivo: en las municipales había un porcentaje de votantes de izquierdas (entre el 5% y el 10% del censo) que se abstenían como apoyo indirecto a Teófila.

Insisto: los resultados no son extrapolables. Ni tampoco estamos en los tiempos de Teófila Martínez y Manolo Chaves. Ya se ha visto. A pesar de todo, la extrapolación es como una encuesta del CIS de Tezanos, bien cocinada, que aporta pistas. Como ya ha reflejado Melchor Mateo en el Diario, la extrapolación indica que Podemos Unidos (disfrazado de Adelante) hubiera conseguido 9 concejales, que Ciudadanos tendría 6, el PSOE y el PP se quedarían con 5 cada uno, mientras que Vox aparecería con  2. Una vez realizada la suma, resulta que el bloque de la extrema izquierda y la izquierda obtiene 14 ediles, frente a 13 del bloque del centro, la derecha y la extrema derecha.

Pero también  resultaría que el actual equipo gobernante  de Podemos y Unidos no sería representativo, ya que la extrema izquierda consiguió en Cádiz menos de un tercio de los votos (30,26%), con apenas 9 de los 27 concejales en la extrapolación lúdica. Por lo que significa que la extrema izquierda no ha sido apoyada por más del 69%  de los votantes gaditanos, sin contar a los abstencionistas (40,48% del censo).

El factor Kichi estaba presente e influía en estas elecciones (incluso en modo familiar). La conclusión es obvia: en Cádiz hay partido. El cantón no lo tiene nada seguro.

José Joaquín León