PARA nombrar hijos adoptivos también hay que tener arte y salero, y saber a quién se escoge en el mundo entero. El Ayuntamiento va a proponer, no sólo a Adela de Moral y a Pedro Hidalgo como hijos predilectos de Cádiz, sino además a Isidoro Cárdeno, Hugo Alberto Vaca y Alejandro Sanz como hijos adoptivos. Cada uno tiene sus motivos merecidos. Aunque resulta de lo más pintoresco colocar en el mismo lote a Isidoro el de Cumbres Mayores y a Hugo el del Submarino Amarillo, que se lo curran en Cádiz a diario, con Alejandro Sanz, que vive en Miami mayormente. Supongo que este detalle lo conocerá el alcalde, José María González.

Alejandro Sanz se lo merece por haber compuesto Cai para la Niña Pastori, por alardear de gaditano gracias a su origen familiar, por haber sido pregonero del Carnaval en 2005 (lo nombró Teófila), y por pasear la bufanda del Cádiz CF cada vez que le parece oportuno. No obstante, un alcalde anticapitalista como José María González es raro que muestre ese fervor por Alejandro Sanz, teniendo en cuenta que reside en Miami, donde solían establecerse los ricos que salían de Cuba, huyendo del comunismo. Tampoco es que Alejandro viva en un pisito de los barrios pobres, sino en una mansión de Miami Beach, valorada en 12 millones de euros, según publicó El Mundo el pasado 8 de diciembre, donde dispone de estudio de grabación como los de las multinacionales del disco, y un muelle privado como los grandes empresarios y jeques árabes. Al lado de esa mansión (que puso a la venta, sin éxito, en 2014, por 15 millones de euros), el chalé de Pablo Iglesias es como una chabola de Galapagar.

Después critican a los que se mudaron a Vistahermosa, por irse de Cádiz, y los acusan de burgueses y de votar a Vox. Por el contrario, uno que reside en Miami Beach (junto a la gusanera cubana) tiene la oportunidad de ser nombrado Hijo Adoptivo de una ciudad de las más progres de Occidente, por un alcalde podemita, que como su jefe de Madrid, el señor Iglesias, gusta de rodearse del progrerío de la farándula, sin mirar si es rico o es pobre.

Todo lo anterior es populista, ya lo sé. ¿Y lo que dicen Teresa y José María cómo es? Lo puedes poner del derecho. O del revés.

Alejandro Sanz tiene méritos de sobra para ser hijo adoptivo de Cádiz. Ya se le consideraba gaditano de adopción. Pero donde vive y se lo pasa de lujo no es en las tertulias del antiguo Miami de los Sindicatos, sino en el Miami verdadero, que también podría adoptarlo como uno de sus hijos ilustres.

José Joaquín León