AUNQUE todavía no se ha presentado el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía, lo han desvelado a cachitos. Juan Marín, por Ciudadanos, y Loles López, por el PP, han explicado lo que tendrá cada uno: esto para mí y eso para ti. Ya está todo bastante claro. De modo que ya sabemos en Cádiz de qué partido dependerá cada marrón. Hasta ahora el PSOE gestionaba todo, y así se sabía que era irreversible. Pero con el reparto del PP y Ciudadanos, no será lo mismo. Porque el nuevo hospital de Puntales pasa a ser del PP y la Ciudad de la Justicia de Loreto pasa a ser de Ciudadanos, que a lo mejor la devuelve a San Severiano.

Tranquilidad, tengan un poco de paciencia los movilizados, que todavía no han jurado los consejeros, ni se ha repartido la pedrea de los delegados provinciales. No obstante, se sabe casi todo. El hospital de Puntales será responsabilidad del PP porque tendrá Sanidad; y la Ciudad de la Justicia será de Ciudadanos porque administrará Justicia. Pero hay mucho más. La Facultad del Valcárcel y todo lo educativo del eje universitario será de Ciudadanos, igual que los colegios y los institutos. Todo lo sanitario será del PP, que pronto se verá inundado por las mareas blancas. Y así lo demás.

El hotel del Tiempo Libre es de Ciudadanos, que asumirá el turismo, ahora que se ha puesto de moda por la gastronomía, no por el alcalde. Los pisos sociales, como los del Cerro del Moro, serán competencia del PP, que debe asumir lo que queda del plan de rehabilitación de viviendas del casco antiguo. Las obras públicas pendientes de la Junta son del PP, que recibirá las competencias de Fomento. Y asimismo son del PP la cultura y el patrimonio, con lo que podrán hacer todo aquello que le pedían a la Junta desde los tiempos de Teófila, además de organizar el Festival de Música en noviembre.

Pasará a depender de Ciudadanos todo lo relacionado con el deporte, y también se encargarán de las relaciones públicas con los ayuntamientos. Volviendo al turismo, los viajecitos al stand de Fitur y la promoción de Cádiz, Jerez y Andalucía, hay que negociarlos con los naranjitos de Juan Marín, que es sanluqueño, como la presidenta de la Diputación, Irene García.

El tranvía de la Bahía dependerá del PP, y se lo van a encontrar sin inaugurar, con pruebas y a lo loco. El carril bici de Martín Vila también es del PP, que antaño le hizo mucha publicidad en las pantallas LED y le dedicó una web. No obstante, lo mejor de todo es que el dinero del Museo del Carnaval se lo tiene que dar el PP a Kichi.

José Joaquín León