HASTA ahora, la nueva Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Cádiz están dando los primeros pasos para desbloquear proyectos. Parecería normal, de no ser porque los políticos de la Junta que han visitado recientemente al alcalde, José María González, de Podemos, han sido el presidente, Juan Manuel Moreno, y la delegada territorial en Cádiz, Ana Mestre, ambos del PP. Todo lo cual sucede mientras  González mantiene rifirrafes con otros políticos municipales del PP, incluso con casos pendientes en los Juzgados. La política tiene esa doble vara de medir, que a veces chirría. Sin olvidar que está por ver cómo se reubican las relaciones entre el PP y Podemos, según sean los resultados de las elecciones municipales.

Hoy vamos a ajustarnos al presente. Los contactos entre el alcalde y la delegada de la Junta, sin llegar a compromisos concretos, van por buen camino. Destacaría la voluntad de activar dos proyectos pendientes: el nuevo hospital de Puntales y la Ciudad de la Justicia. También estaría bien inaugurar el Museo del Carnaval y resolver otros asuntos, pero su influencia en la vida de los gaditanos no es comparable.

La Junta, después de muchos años, ha mostrado interés por reactivar el proyecto del nuevo hospital. Deben ir en serio. Si es para seguir contando el cuento de la buena pipa, sería mejor decir que no lo van a hacer. Ana Mestre ha reconocido que deben estudiar las circunstancias actuales (es obvio que saldrá más caro que en 2005) para actualizar el proyecto. También tiene algo que decir la Zona Franca, como ha recordado su delegada, Victoria Rodríguez.

Es una inversión costosa, pero necesaria. El Hospital Puerta del Mar ya no puede ser la referencia de la sanidad gaditana. A pesar del esfuerzo de sus profesionales, ha bajado puestos en el ranking de reputación. Lo peor es que muchas personas prefieren ser atendidas fuera de Cádiz en enfermedades que se deberían tratar aquí. Esta ciudad fue pionera para la enseñanza de la Medicina y contaba (y aún cuenta) con excelentes médicos. Paralizar el proyecto de Puntales fue un agravio para Cádiz y su provincia.

La Ciudad de la Justicia también es necesaria, ante la dispersión que sufre. Aún están a tiempo de retornar al proyecto de Tolosa Latour, si se aprecia que el trueque de Loreto fue una componenda para dar salida a unos depósitos que le vienen grandes al Ayuntamiento. Deben analizarlo con urgencia y tomar una decisión. Ambos proyectos necesitan presteza, para empezar a darles aire en los presupuestos andaluces.

José Joaquín León