EN la campaña municipal de Cádiz todos los candidatos juegan las cartas de las cercanías. Pero se nota que el PP con Juancho Ortiz y el PSOE con Fran González están volcándose en la campaña. Saben que tienen posibilidades de conseguir la Alcaldía. No juntos, ni revueltos, sino arañando votos a Kichi. ¿Es importante contar con un respaldo fuerte del partido? Pues parece que sí, que lo debe ser. La prueba es que el PP y el PSOE están apoyando muy claramente a sus candidatos, con bastante artillería política. Y que en Podemos han medido los tiempos para representar el próximo fin de semana la escena del sofá entre Pablo Iglesias y José María González, que iban cada uno por su lado.

El respaldo institucional es necesario para un alcalde. Recordemos que en los tiempos de Carlos Díaz se decía que el PSOE no le ayudaba, ni en el Gobierno central, con Felipe González, ni en la Junta de Andalucía, con los presidentes que coincidieron con él (Escuredo, Rodríguez de la Borbolla y Chaves). Al propio Chaves le escuché en algunas ocasiones que el PSOE debió ser más considerado con Díaz, y admitía que ese distanciamiento y las rencillas internas perjudicaron mucho a su partido en Cádiz.

Teófila Martínez contó con el apoyo decidido de José María Aznar, cuando era presidente del Gobierno, para impulsar sel soterramiento y el segundo puente. Después, en los tiempos de Zapatero como presidente, a pesar de su confrontación con el PSOE en la Junta, buscó nexos institucionales a través de María Teresa Fernández de la Vega. Cuando llegó a la presidencia Mariano Rajoy, faltaba menos de un año para el Bicentenario. Contó con el apoyo de Soraya Sáenz de Santamaría, a pesar de la crisis, y en la medida de lo posible.

La visita de Pablo Iglesias para respaldar a Kichi es anecdótica. Tiene el morbo de las divergencias que surgieron por el chalé de Galapagar y el pisito de la Viña. El comunista de urbanización privada versus el comunista que veranea en la Caleta. Pero Pablo Iglesias hará de tripas corazón, ya que los Ayuntamientos del cambio se le tambalean en las encuestas, entre ellos el de Cádiz.

Y, además, están viendo que Juancho Ortiz tiene el  aval de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía, que apoyaría sus proyectos si fuera alcalde. Y que Fran González puede tener el aval de Pedro Sánchez en el Gobierno, porque es sanchista desde los tiempos difíciles. Por eso, le envían ministros para que lo apoyen en el propósito de desalojar a Kichi. Los tres juegan sus opciones, porque el escenario ha cambiado.

José Joaquín León