UNO de los problemas del Cádiz contemporáneo es que no apuestan por los grandes eventos. Pasa con todo. Las actuaciones musicales del verano gaditano de 2019 están entre las más flojas de los últimos 50 años. Esta semana, del 15 al 17, organizan el festival No sin Música en el muelle. Sin menoscabo de las actuaciones previstas, el programa es inferior al del Concert Music Festival de Chiclana, o al Tío Pepe Festival de Jerez. No sólo pasa con la música. Otro ejemplo de evento con prestigio perdido: el Trofeo Carranza de este año, que se comenta por su propio cartel. Siempre nos quedarán las playas y los bares. Y la batalla de coplas…

Pensaba en esto al conocer el éxito de Jennifer López, en su actuación en el castillo de Sohail, de Fuengirola (Málaga), localidad costasoleña situada a dos horas de Cádiz por autopista. ¿Alguien se imagina que J. Lo hubiera montado su show en el castillo de San Sebastián gaditano? Esta mujer, puertorriqueña del Bronx, todo lo que toca lo convierte en oro. Gana 36 millones al año. Hasta su perfume, Glow by J. Lo, es el más vendido en EEUU. Le hubiera dado una promoción enorme a Cádiz, una ciudad situada algo más allá de la base de Rota.

Las revistas del corazón y los programas de televisión se han volcado con el concierto de Jennifer López en Fuengirola, que han calificado de espectacular. Ha sido un show mediático de primer nivel. La artista intervino en el Marenostrum Castle Park, que se organiza junto al castillo de Sohail. Quienes lo conozcan sabrán que, sin dudar de sus valores, este castillo tiene menos atractivo paisajístico que el gaditano de San Sebastián, que es una joya patrimonial, ubicada en un lugar espléndido y singular, en plena mar, junto al faro de Cádiz, que también tiene su historia y fue el segundo con iluminación eléctrica de España.

En el castillo de San Sebastián, en otros tiempos, organizaban espectáculos. Vinieron cantantes como Joan Manuel Serrat, David Bisbal, Vanesa Martín o Pablo Alborán. Los Conciertos para la Libertad eran un atractivo añadido de los veranos, que además permitían un margen amplio de mejoría. Por ejemplo, ampliarlo a artistas internacionales, del tipo Jennifer López. O incluso del hijo adoptivo Alejandro Sanz.

Hay poca ambición y mucha resignación. Cádiz, que es uno de los principales destinos veraniegos de España, debería ofrecer más alicientes. También aquí hay castillos. El de Santa Catalina funcionando a medio gas. Y el de San Sebastián se olvida, se cae a pedazos, y va camino de la ruina total.

José Joaquín León