ENTRE los falsos proyectos industriales de la Bahía de Cádiz, había otro que se veía venir: el de los terrenos de Delphi. Allí se iba a instalar la empresa Ebion, que pagaría 5,4 millones de euros para construir una planta fotovoltaica y otra para depurar aguas residuales. Un proyecto ecológico y de lo más verde, políticamente correctísimo, que daría empleo a unos 200 trabajadores. También se anunció que la inversión total llegaría a 30 millones de euros y podría incluir uso hotelero, restauración y una electrolinera para coches eléctricos. Una inversión tan maravillosa que hasta el entonces vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, asumió que se debía retirar Lógica, el nuevo proyecto industrial que sustituyó al del polígono de las Aletas, otro comecocos que no cuajó.

Por los terrenos también se había interesado el Puerto. Pero parecía lógico que Lógica le despejara el terreno de Delphi a un proyecto privado, que venía con muy buenas intenciones. Llevaba por delante el estandarte de 200 empleos y, además, era medioambiental, una de las palabritas mágicas que siempre funciona en estos casos. Como innovación, robótica, startup y 4.0. O incluso 5.0, y Cifuentes de portero.

Pero… Casi siempre hay un pero escondido. En este caso de Ebion bastaba con rastrear por Internet y buscar sus orígenes, para suponer que era una inversión dudosa. Ni siquiera era una empresa como Torrot, que había vendido bastantes motos, antes de la moto de Altadis. Por el contrario, la empresa que se iba a instalar en los restos del naufragio de Delphi hizo lo que es habitual: pedir una subvención al Plan Reindus.

La petición incluía el 75% del coste inicial, pero algo debió llamar la atención del Ministerio, que no aprobó la ayuda. A pesar de que la Junta de Andalucía (todavía con Susana Díaz de presidenta) les había despejado el panorama. Así que el polígono ecológico y sostenible que iban a montar en el territorio Delphi no se ha sustentado en la realidad. Al vivirse momentos de tiesura total en el proyecto, ha pasado lo de otras ocasiones. Es decir, que ya se está dando por finiquitado, y a otra cosa mariposa.

Entonces los ojos se vuelven hacia Lógica, como es lógico, y hacia el Puerto de Cádiz, que también estaba interesado. Sería tremendo que Teófila Martínez, que ahora preside la Autoridad Portuaria, fuera la salvadora de los terrenos de Delphi para ampliar el polígono de La Cabezuela. Aunque siempre quedará la posibilidad de que venga otra empresa ecosostenible; a ver si les aprueban unas subvenciones y cuela.

José Joaquín León