EL comienzo de la campaña electoral coincide con la noche de Halloween. Ya no saben qué inventar para cargarse los Tosantos. Sobre esta fiesta tan gaditana escribió un artículo antológico José María Pemán (que adquirió fama mayormente por eso, por escribir), por lo que quizás hayan llegado a la conclusión de que es un invento de Franco. Pero como los Tosantos no pueden ser paseados en helicóptero, el lunes organizaron la fiesta de los mercados. Montaron, siguiendo la costumbre, los disfraces en los puestos, con esa sal y pimienta tan gadita y carnavalera. Y hoy si te he visto no me acuerdo. Los Tosantos se quedan para comprar huesos de santos en las pastelerías, y nueces y castañas en las barracas.

Halloween está imparable. En Cádiz y su Bahía, donde tanto gusta un disfraz, tenía todas las de ganar. En el inicio de la campaña saldrán los candidatos como si acudieran a una fiesta. Unos van como zombis y otros como locos, pero no importa. El más allá los espera con fecha fija: el 10 de noviembre. Entonces será el crujir de dientes. A algunos se les está poniendo cara de fantasma por adelantado. En estos días, con la campaña más corta de la historia, habrá muchas apariciones. Albert Rivera, por ejemplo.

En esta fiesta de Halloween hasta han paseado un féretro en helicóptero, una semana antes, para ir creando ambiente. Ahora llega el día de los difuntos, y la gente va a los cementerios, sean o no mancomunados. Se mira al pasado, con el recuerdo a los seres queridos. A sabiendas de eso, los políticos miran al pasado y a los cementerios, donde encuentran su fuente de inspiración.

A ver si no sería mejor que Pedro Sánchez y sus candidatos fueran a los mercados, como se ha ido toda la vida; y más estos días, en que podrían comprar granadas y chirimoyas en las fruterías, y castañas asadas, nueces, almendras y frutos secos. A ver si no sería mejor que Pedro y los demás fueran a los mercados a repartir propaganda y celebrar los Tosantos, como siempre se hizo en Cádiz, como lo escribió José María Pemán y como lo fotografió Juman.

Por el contrario, con el ritmo que llevan, te los puedes encontrar repartiendo propaganda electoral en cualquier camposanto. Noviembre es un mes triste. En noviembre incluso palmó Franco. En noviembre pasan cosas muy raras, y se juega con fuego, como en Cataluña. Noviembre empieza con las fiestas de Halloween; y es la noche en que las calles se llenan de monstruos, de zombis, de fantasmas, de disfraces de otros mundos para enmascarar los miedos.

José Joaquín León