EN este país tenemos democracia y libertad, por lo que cada cual puede hacer lo que quiera dentro de un orden. También mostrar en público sus simpatías o sus antipatías. Sin embargo, nuestros actos son nuestra responsabilidad y pueden tener consecuencias. Fue Alfonso Guerra, un ilustre socialista, de amplísimo pedigrí, quien recordó que aquel que se mueva no sale en la foto. Y eso también se sabe en el PSOE (como en los demás partidos) desde hace tiempo. Así que al salir en la foto Fran González, con el puño en alto, al lado de Pedro Sánchez, eso también puede tener consecuencias. Tantas que ese puño le puede hacer la puñeta. O no, depende.

¿De qué depende? Por supuesto de quien sea el próximo líder del PSOE. Si gana Pedro Sánchez, ni que decir tiene que Fran González será confirmado como líder del PSOE local gaditano. Incluso con miras más altas, llegado el caso. Pero si gana Susana Díaz lo llevará claro. En tal caso, se puede adelantar ya que no será el candidato que encabece la lista del PSOE en las elecciones municipales de 2019 en Cádiz.

Aunque eso ya lo estaban diciendo algunos y algunas, desde varios meses antes de que levantara el puño al lado de Pedro Sánchez. Tiene compañeros y compañeras que lo van pregonando. Te dicen: “Fran no será el próximo candidato”. Incluso le acusan de ser el responsable de los malos resultados socialistas en Cádiz. Puede ser que Fran se haya significado al lado de los sanchistas precisamente por eso. Dicen que esa es la candidatura de los desesperados, de los  que ya no tienen nada más que perder.

Sin embargo, su caso no es como el de otros perdedores que van de perdidos al río. Fran González, a día de hoy, es el portavoz municipal del PSOE. Por tanto, es el hombre que debe negociar directamente con el alcalde González Santos las relaciones y los pactos. Fran asimismo es el hombre nombrado por Irene García, una susanista inequívoca, para que gestione los asuntos del Tricentenario de la Casa de la Contratación, como diputado provincial que es. Tiene responsabilidades de gestión.

Puede darse el caso de que un día haya sido fotografiado como carismático sanchista, y que más adelante se arrepienta, y que se pase al susanismo. Pero esas cosas son improbables, además de que las fotos se quedan en los archivos. Por consiguiente, el PSOE de Cádiz tiene ahora otro problema, por si no hubiera pocos. Tiene un líder con fecha de caducidad si gana Susana Díaz. No le caía simpático, y ahora menos. Su futuro se ha quedado ligado al de Pedro Sánchez.

José Joaquín León