LA integración del puerto (o sea, del muelle tradicional) en la ciudad de Cádiz es un proyecto del que se habla desde el siglo pasado. En los últimos tiempos se dan dos circunstancias favorables. De un lado la nueva terminal de contenedores, que permitirá liberar espacios. De otro, el nombramiento de Teófila Martínez como presidenta de la Autoridad Portuaria. Fue ella, en sus 20 años de alcaldesa, quien más pugnó con los presidentes portuarios de entonces para dar pasos en ese sentido. Pero se encontró con la Verja. En los años de Rafael Barra, como era socialista, además se vio como una faceta más de la confrontación de partidos. Los gaditanos sólo se integraban en el puerto cuando había grandes regatas. Pero ahora Teófila está al otro lado de la Verja.

Las jornadas Puertos y Ciudades, que han organizado la asociación RETE y la Autoridad Portuaria en Cádiz, van en ese sentido. Han llamado la atención, como publicó ayer el Diario, las afirmaciones de la arquitecta Teresa Bonilla, quien dijo que el proceso de integración tardará muchos años. Y añadió a los presentes en el acto: “Puede que no lleguen a verlo”. Esta apocalíptica intuición puede que haya dejado compungidos no sólo a los presentes, sino a muchos gaditanos. Pero se debe tener en cuenta que los presentes no eran alumnos de Primaria, cuya esperanza de vida sería más lejana, y que doña Teresa conoce los tiempos de Cádiz, que no suelen ir a paso de horquilla.

Lo importante es avanzar, aunque sea despacito. A día de hoy (y no se olvide que estamos en el mes de los difuntos) tampoco se sabe si nuestra generación verá una facultad de Ciencias de la Educación en Valcárcel, un hospital en Puntales y un hotel en el estadio Carranza. Al menos ya se ha visto un videomarcador, lo que parecía imposible a los hombres y mujeres de poca fe.

En esa mesa, además de Teófila Martínez y Teresa Bonilla, estaba el director arquitecto del Ayuntamiento, Alejandro Jones, también con larga experiencia en los asuntos de la ciudad. Es decir, que no se habla por hablar, sino que hay que poner los cimientos para la integración. Lo más importante es asumir que los espacios portuarios ofrecen la última oportunidad para crecer y reurbanizar Cádiz con nuevos proyectos. También con zonas verdes, que permitirán duplicar las ahora existentes en el casco antiguo (es decir, que serían como un nuevo Parque y una nueva Alameda). Aparte de los proyectos concretos, que deben definirse.

Es una gran oportunidad que no se puede perder. Aunque lo vean nuestros nietos.

José Joaquín León