LOS tiempos han cambiado una barbaridad, como se comprueba con el Black Friday. Ahora se mide el éxito según la instalación o la desubicación de determinadas tiendas y locales comerciales. Lo estamos viendo en Cádiz y en San Fernando. La llegada de un restaurante de comida rápida de McDonald’s a la plaza de San Juan de Dios se vive como una demostración del éxito de la plaza, que se encuentra entre Plocia, Sopranis y Nueva, la zona de más crecimiento hostelero. Mientras que el cierre de una tienda de Stradivarius en la calle San Rafael, de San Fernando, se vive como la decadencia del centro isleño como zona comercial. Era la última tienda de Inditex, ese imperio creado por el rico Amancio Ortega. Y es como decir que se han rendido los últimos de Filipinas en La Isla.

Hay locales que son emblemáticos y definitorios. McDonald’s, por ejemplo. En Cádiz aún se recuerda cuando abrieron uno en la Glorieta del Ingeniero La Cierva. En el meollo veraniego de la ciudad, a pocos pasos de Muñoz Arenillas y del Paseo Marítimo. Pero también en el lugar mítico donde antaño estuvo la cervecería El Barril, que era la mejor de Extramuros. Como la cervecería del Puerto, en la calle Zorrilla (en el local donde ahora está el restaurante Cumbres Mayores) era la mejor del centro histórico. La comida rápida de la multinacional yanqui sustituyó a la popular cervecería gaditana, que servía una birra made in Cádiz, en la fábrica cercana a Cortadura, que también se perdió como el barco del arroz.

Al llegar McDonald’s a la plaza de San Juan de Dios se reafirma su recuperación para la hostelería. A pocos pasos del bib gourmand de Sopranis. Por el contrario, en San Fernando, la pérdida del Stradivarius del centro confirma que la apuesta de las marcas de Inditex es por Bahía Sur, y punto. Poner la excusa del comercio online es una parida, porque mantienen tiendas por gran parte del mundo todavía. Cierran solo lo que no es rentable. Como cerraron las tiendas de Inditex en los terrenos ociosos de Astilleros, en Cádiz, donde el empeño de crear una zona comercial frente a El Corte Inglés resultó un fracaso estrepitoso.

Aunque en Cádiz gobiernan los Anticapitalistas de Kichi y Teresa, en realidad quienes mandan son los capitalistas de toda la vida. Una cosa es gobernar y otra mandar. El acierto de Amancio y los ricos de Inditex es que invierten donde les parece oportuno y donde les resulta rentable. Igual que las franquicias de las multinacionales. Por eso, es un baremo para ver lo que está en auge o en decadencia. Más allá de las excusas.

José Joaquín León