EN Cádiz vive gente buenísima (es lo que más abunda), pero también algunos siesos con muy mala leche, que estos días andan frotándose las manos. “A ver si Kichi va a pasar a la historia como el alcalde que se cargó el Carnaval, jijiji”, comentan por lo bajini estos malvados, que suelen ser los que después hacen reverencias al alcalde. En estos días, todo el mundo del Carnaval se distrae con las cuentas de la lechera. Y, para colmo, está fiscalizando la Cámara de Cuentas las subvenciones a las peñas y los compadreos entre amigos, cuando esto es una cosa muy seria, a pesar del cachondeo simpático de las letrillas, y ya dejó claro Hacienda que son empresas autónomas. Una comparsa, una chirigota o un coro no son multinacionales, como las que indignan a los anticapitalistas, pero tampoco pueden funcionar por la cara B, ni por la misma cara.

En el meollo del asunto están los derechos de televisión. Yo lo escribí por anticipado. Cuidado, que se estaba viendo venir. Onda Cádiz y Canal Sur tienen suficiente profesionalidad para retransmitir este concurso. Miriam Peralta y Enrique Miranda lo bordan, y Paz Santana y Modesto Barragán y Manolo Casal, o quien sea, lo bordan también. Pero las emisoras tienen sus límites de difusión. Se ha hablado de las personas mayores como si fueran imbéciles y no supieran buscar Onda Cádiz en un ipad, cuando hay abuelas que suben fotos de los viajes del Imserso al Instagram con más soltura que sus nietas. El problema no es ese.

El problema es la pasta que se deriva de verlo por televisión o no. Y también que la inversión de la emisora municipal la hace el Ayuntamiento de Cádiz. Kichi hace como Juan Palomo, me lo guiso y me lo como. Pero si Canal Sur no le paga los 265.000 euros previstos, se lo va a comer con papas fritas.

Y lo peor no es eso, ya que el dinero de todos los gaditanos también podría ir para el Carnaval, ¿por qué no?, si va para otras cosas incluso peores, sino que el peligro es perder difusión y lo que se está viendo venir. El Carnaval de Cádiz puede estar a pique de un repique. No ahora, no antes de que dentro de tres años y pico otro alcalde o alcaldesa sustituya a Kichi. Pero hay movimientos de carnavales andaluces, que también existen. A eso se añade que las empresas autónomas carnavalescas gaditanas tienen ingresos, que pasan por la máxima difusión. Por eso los cabreados siempre terminan volviendo. Sin el COAC del Falla se cobra menos. Por otra parte, a La Sexta y demás televisiones nacionales la retransmisión en directo no les interesa. Y eso se sabe.

José Joaquín León