CON la invasión rusa de Ucrania y la guerra que allí ha montado Putin, parece que a la gente se le ha olvidado la pandemia del Covid 19. Existir aún existe, aunque preocupe menos. Ahora los sufridos contribuyentes, que pagan la luz, el gas y la gasolina a precio de desayuno con diamantes y tienen el supermercado medio desabastecido, están en otros asuntos. Son muchas las personas que han pasado la enfermedad con contagios leves. Eso ha creado una sensación de seguridad, y han subido algo los contagios. Pero sin inquietar. Según los últimos datos, la ola mejora: en los hospitales gaditanos se ha pasado de 93 pacientes por Covid el 3 de marzo a los 69 que había el pasado martes, día 15. Se supone que ahora están llegando los contagios del Carnaval.

Ya que estamos avanzando en la Cuaresma, se puede hacer un primer análisis. En la Bahía, se observa que dónde más ha crecido el número de contagios es en Cádiz capital, que no celebró el Carnaval oficial, sino el oficioso. La tasa ha subido de 340,5 a 481,4. La ciudad sumó 550 nuevos casos en dos semanas, de los cuales 250 en la última semana. Quizás fomentados también por la presencia de visitantes, a pesar de la suspensión oficial. Aunque haya crecido, es asumible dentro de la nueva anormalidad.

Sin embargo, las ciudades de la Bahía que sí han celebrado sus carnavales oficiales, como San Fernando y El Puerto de Santa María, no están mal. Sus tasas son de 306,7 y de 293,3, respectivamente, que se sitúan por debajo de la capital y de la media provincial. También es significativo que Jerez, con sus actos de Cuaresma, sigue bajando y tiene una tasa de 248,6.

Lo más llamativo de la provincia de Cádiz es el caso de Alcalá del Valle. Este municipio alcanza una tasa pandémica de 1.510,6. Este municipio fue noticia desde el principio, con el accidentado traslado de los ancianos de su residencia de mayores, y la discusión entre su alcalde, Rafael Aguilera (de IU), y el vicepresidente de la Junta. Juan Marín (de Cs). Pues bien, este municipio sigue siendo el campeón de los contagios. No se han explicado las razones, si existe allí un microclima perverso, o qué puñetas pasa, pero no parece normal que sigan con la tasa de contagios por las nubes.

Y un aviso a navegantes: a día de hoy, en China hay más de 50 millones de habitantes confinados en sus casas, como precaución por el Covid 19, tras los contagios de Ómicron. ¿Vendrá una séptima ola? Sólo faltaría que llegara para las Fiestas Típicas de Kichi. Dios no lo quiera. Por si acaso, poneos la mascarilla, y rezad, que estamos en Cuaresma.

José Joaquín León