CON los partidos políticos pasa igual que con los partidos de fútbol: todo depende del resultado. Y, al final, lo importante es mantenerse en Primera División, aunque sea jugando mal, como el Cádiz en Elche, donde parecía que el descenso se lo disputaban los otros, de tanto como corrían los colistas. Menos mal que ya no hay primas a terceros. En las elecciones municipales tampoco hay primas, sino pactos entre primos, que es algo parecido. Si uno no tiene mayoría para la Alcaldía de Villanueva de Arriba se la cambia al otro por la de Villanueva de Abajo y que los rivales se vayan al ca… Después se les queda la cara del Valladolid, ciudad donde el PSOE y el PP empataron (allí se empata mucho), pero la Alcaldía se la dará Vox al PP. En Cádiz, por el contrario, el PP ganó sin depender de los otros, que es como mejor se evitan los penaltis de los últimos minutos.

Bruno García será el alcalde, y eso es lo que quedará de las elecciones municipales de 2023. Eso y lo contrario. Adelante se quedó atrás y perdieron la Alcaldía que tenían con Kichi. No sólo perdieron la Alcaldía, sino que el PSOE los adelantó. En Cádiz no se notó el voto de castigo al sanchismo, sino el voto de castigo al kichismo. También se notó la rareza que ya comenté en otro artículo: los partidos que no han entrado en el Ayuntamiento obtuvieron el 20,34% de los votos, que según el reparto por edil equivalen a 7 concejales. Son más votos que los conseguidos por el PSOE, que se quedó en el 19,98%. Aunque, en total, hubo más votos de centro y derecha que de izquierda.

Bruno García representa la centralidad en Cádiz. Su campaña fue de tono moderado. Apenas utilizó la crítica contra el kichismo. Hizo propuestas sociales y otras (como abrir el castillo de San Sebastián) que deberá cumplir. Aunque en Cádiz no se ganan ni se pierden las elecciones por el castillo de San Sebastián, ni por las murallas, ni por nada de eso. En la campaña no cometió errores. Cuando tome posesión de alcalde, en los primeros días, tendrá otra campaña. Y después a ver qué pasa. Si el PP gobierna en España, Andalucía y Cádiz, se le abrirá una gran oportunidad. Sería un escenario favorable.

Bruno García representa la centralidad y por eso ha ganado. En otra vida anterior, hubiera podido ser de Ciudadanos. No se ha preocupado por Vox. Es del PP más centrado, un Juanma a la gaditana, como se pidió para ganar la Alcaldía. Pero no basta con decirlo. Ahora debe demostrarlo en el fondo y en las formas. Bruno deberá hilar fino y trabajar duro. Como siempre que llega uno que despierta la ilusión de un cambio.

José Joaquín León