ENTRE los políticos predomina la teoría de que un partido suele perder cuando no presenta a su alcalde en ejercicio. Y suele ganar cuando lo mantiene. Esto no siempre ocurre, pero sí en la mayoría de las ocasiones. En Cádiz capital no sucedió en 2015, cuando la alcaldesa Teófila Martínez fue la más votada, pero sus 10 concejales resultaron insuficientes, y Kichi llegó a la Alcaldía gracias al pacto de los anticapitalistas y comunistas con el PSOE. La teoría se había cumplido en 1995, cuando los socialistas prescindieron de Carlos Díaz y ganó Teófila Martínez para el PP. Y se ha vuelto a cumplir en 2023, cuando Adelante no ha presentado a Kichi, y han quedado terceros y ha recuperado la Alcaldía Bruno García para el PP.

En la provincia se suele cumplir. Por ejemplo, en San Fernando, donde la socialista Patricia Cavada ha conseguido la mayoría absoluta. También ha vuelto a ganar el socialista José María Román en Chiclana. Estos dos triunfos tienen mucho mérito por parte de Patricia y José María. San Fernando y Chiclana no son tan de izquierdas como puede parecer por los resultados de las municipales. No son como Puerto Real. Es más, no creo que sean más de izquierda que Cádiz capital. En otras elecciones, el PP ha ganado en San Fernando y Chiclana. Algunos me dirán que en el Ayuntamiento chiclanero casi todos los alcaldes, menos uno, han sido del PSOE. Pero basaron sus triunfos en la gestión municipal y el evidente desarrollo de Chiclana en esos años. Los méritos de la alcaldesa isleña y el regidor chiclanero han superado la oleada antisanchista.

Igual se puede decir, pero al revés, en Algeciras y El Puerto de Santa María, donde los populares José Ignacio Landaluce y Germán Beardo han vuelto a ganar las Alcaldías con rotundidad. Y no digamos en La Línea, donde el independiente Juan Franco obtiene unas mayorías tremendas que capitalizará en la Diputación.

¿Y Jerez de la Frontera? Allí sí ha perdido una alcaldesa, la socialista Mamen Sánchez, pero le ha ganado una ex alcaldesa, la popular María José García Pelayo. Jerez tiene un electorado polarizado, y también una herencia de votos ni socialistas ni populares, que le dieron las mayorías al andalucista Pedro Pacheco en otros tiempos. El partido que sepa atraer a los votantes jerezanos transversales es el que gana. Y, en estas elecciones, los ha sabido conseguir el PP.

En los municipios menos poblados influyen otros factores locales. En general, se puede afirmar que un alcalde o alcaldesa sólo pierde unas elecciones cuando falla en la gestión o se ha quemado.

José Joaquín León