PARA la ciudad de Cádiz el descenso del Cádiz CF es terrible. El fútbol es la única distracción que importa en la ciudad, sobre todo cuando no estamos en Carnaval o Semana Santa. Para otros deportes no hay ni pabellón Portillo. A los espectáculos de pago se asiste o no, según. A los actos culturales van siempre los mismos y se considera un éxito cuando hay más de 40 personas. Para ser la Capital Mundial del Libro, como Estrasburgo y Río de Janeiro, lo primero sería leer; y no se debe leer mucho cuando las librerías cierran y nadie quiere editar si no lo paga el escritor. Tampoco hay colas para investigar en las bibliotecas. Con lo cual vemos que la verdadera afición es: fútbol o fútbol.

El descenso del Cádiz CF ha sido más que merecido. Se veía venir. Como dijo el presidente, Manuel Vizcaíno, algunas cosas se hicieron mal. Lo peor que se hizo es la plantilla. No han dado un salto de calidad. El Girona es como un filial del Manchester City, pero esa ciudad tiene menos habitantes que Cádiz, el equipo estaba igual hace dos años, y en esta Liga se clasificaron para Champions, y tienen 78 puntos, mientras el Cádiz está con 33. Sin apuntar tan alto, digamos que el Cádiz se ha equivocado en siete u ocho fichajes, empezando por Maxi Gómez. Han sido incapaces de ganar a los equipos de abajo. Celta, Rayo Vallecano, Mallorca, y Las Palmas han sido los rivales directos. De esos ocho partidos, el Cádiz empató todos, y no ganó ninguno. Con haber ganado a tres en Carranza se hubiera salvado. Con el Granada consiguió tres puntos y al Almería tampoco le ganó, a falta del último partido. El Cádiz sólo ha ganado seis partidos en toda la Liga. El Alavés, ascendido en 2023, ganó nueve partidos en su estadio.

El Cádiz es el equipo que ha marcado menos goles en Primera. Sólo lleva 25. De los delanteros el único que ha respondido es Chris Ramos, que para marcar un gol necesita fallar cinco o seis, pero que ha dado siempre la cara. A Juanmi lo ficharon como estrella, empezó bien, marcando, y terminó de suplente y sin marcar goles, no se sabe por qué. Machís marcó un golazo al Celta y Pellegrino lo marginó.

Han encajado 49 goles, menos que Villarreal, Osasuna, Getafe o Sevilla. Desde que se fue Álvaro Cervera, el Cádiz sigue jugando como si no se hubiera ido. Con ocho atrás, con los extremos de dobles laterales y los pivotes de dobles centrales. A pelotazo limpio. Sin dar tres o cuatro pases. Y eso es culpa de los entrenadores. En Segunda, por cierto, hay 12 clubes en busca del ascenso. Era menos difícil mantenerse en Primera. Pero no hicieron las cosas bien.

José Joaquín León