ESTE es un nombre bonito para una chirigota ilegal, o para una comparsa reivindicativa. Lo apunto ahora, cuando en los plenos municipales hablan del Falla y aprueban un reglamento con su correspondiente discusión, como los otros del COAC. Pero estos obreros del Almirante son de verdad y han sido vistos en la casa-palacio del Pópulo, donde se intenta construir un hotel con encanto desde el siglo pasado. En junio de 2017 fue adquirido por Hotusa. Apenas siete meses después han aparecido unos obreros. Al principio, en el Pópulo, imaginarían que el hotel estaba encantado, como si fueran fantasmas, pero se ha comprobado que son de verdad. Ver obreros en Cádiz es algo rarísimo.

Siempre he dividido los proyectos entre los que tienen obreros y los que se conforman con papeles. El gran hotel de Valcárcel fue siempre con papeles, pero sin obreros. Igual que la Facultad de Ciencias de la Educación (antes Magisterio) todavía es con papeles (e incluso con llave), pero aún sin alumnos que dinamicen el barrio de la Viña y sus anillos. Según diría Santo Tomás, hasta que no lo veas no lo creas.

En toda España abren hoteles con una facilidad pasmosa. Eso se sabe sin necesidad de viajar gratis a Fitur. No obstante, en Cádiz, donde también han abierto algunos y han reconvertido apartamentos turísticos, los llamados hoteles de lujo son más duros de inaugurar. Se toman sus tiempos. Eso sí, los van vendiendo con mucha alegría, y vamos dinamizando medio Cádiz sobre el papel. Mientras que en otros papeles sigue bien colocada en la clasificación del paro.

Aparte del hotel de Valcárcel (que ahora es una facultad y un hotel), todavía no se han visto obreros en el hotel del Tiempo Libre, situado en la parcelita más bonita del Paseo Marítimo, donde los obreros se limitan al carril de las bicis. ¿Y se acuerdan del hotel del Campo de las Balas? Ni siquiera terminaron la ampliación del Parador. En cuanto al hotel del estadio Carranza, vamos a dejarlo ahí, aprovechando que David Navarro ya lo ha suprimido en los presupuestos. Y aún nos falta el de la estación de Renfe.

En el catálogo de hoteles gaditanos de lujo, pero sin obreros ni empleados (que jamás ha figurado en Booking con ofertas de cancelación gratuita), ocupaba un lugar noble el hotel de la Casa del Almirante. Hotusa no dice cuando lo abrirán, por no levantar expectativas, pero ha introducido obreros, que en Cádiz se confunden con ilusiones. Estoy seguro de que ese hotel servirá para dinamizar y desarrollar el barrio del Pópulo y sus aledaños del Ayuntamiento.

José Joaquín León