LA publicación en el BOE del proyecto aprobado para el nudo de Tres Caminos ha sido muy importante, incluso “vital”, como dijo el subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz. Aunque también es verdad que esa noticia se debió anunciar varios años antes, ya que acumula más de una década de retraso. Las obras a realizar tienen un presupuesto de casi 80 millones (equivalente a más de cinco Edusis de Cádiz). También es importante lo que dijo el delegado del Gobierno, Antonio Sanz, con la garantía de que el proyecto se licitará completo. Pues hacerlo por fases podría ser no sólo más costoso, sino de fatales consecuencias a corto plazo.

El proyecto del enlace de Tres Caminos nos recuerda que la provincia de Cádiz tiene importantes infraestructuras pendientes. Ni el PP ni el PSOE, cuando han gobernado, fueron capaces de resolver esos entuertos. Sin duda porque los recursos públicos son los que son, y hay que establecer prioridades, y después vino una crisis con Zapatero y Rajoy. Pero las consecuencias se pagan en la provincia con más paro de España, que necesita una mejoría de las infraestructuras para su desarrollo.

Véase lo que pasa en el nudo de Tres Caminos. Es un gran distribuidor del tráfico en la Bahía de Cádiz. Un camino es el de Puerto Real, Jerez y Sevilla. Otro camino es el de San Fernando y Cádiz. Y el tercer camino es el de Chiclana, Conil y Vejer. Todos esos tránsitos son fastidiados por el nudo de marras. Esta es una de las zonas de veraneo más concurridas de España, lo que garantiza unos atascos de campeonato en los meses de calor. Pero durante el resto del año ya tiene una media diaria de 58.000 vehículos en dirección a San Fernando y Cádiz, y de 28.000 en dirección a Chiclana, por los propios flujos internos de la Bahía.

Vinculado en parte a Tres Caminos está el problema de la autovía interrupta entre Vejer y Algeciras. Es otro nudo sin resolver en la madeja de las infraestructuras gaditanas. Terminarla es vital, diría yo, para enlazar las dos bahías, la de Cádiz y la de Algeciras. Además de que se conectaría mejor la zona de Chiclana, Conil y la Janda. La antigua carretera N-340 iba de Cádiz a Barcelona. Mientras que la actual autovía A-7 va de Algeciras a Barcelona. Por lo cual la Bahía de Cádiz se ha quedado fuera del arco de las autopistas y autovías del Mediterráneo. Falta el tramo olvidado de Vejer a Algeciras.

Está muy bien que mejoren el nudo de Tres Caminos, pero hay que seguir tejiendo la red de autovías en esta provincia. Pues no sólo de peajes rescatados vive el viajero.

José Joaquín León