ES muy importante lo que ha ocurrido en La Línea de la Concepción. Esta vez no ha saltado a los telediarios porque entraron unos delincuentes en el hospital a llevarse a un colega herido, ni por una agresión a alguna enfermera o personal sanitario de dicho hospital, ni siquiera por un tiroteo en una redada antidroga. Por el contrario, esta vez La Línea vuelve a la fama porque han tocado 90 millones de euros del Euromillones. Y además se ha dado la feliz coincidencia de que le ha correspondido a una peña de 80 personas. Significa que desde el viernes hay 80 nuevos millonarios en La Línea y en otros municipios cercanos, incluido Gibraltar, que para eso de la pasta no son independientes.

Ha sido maravilloso. Hay que ponderar bien la magnitud de lo ocurrido. Resultaba que en el Euromillones no le tocaba el pelotazo a nadie desde hace varios sorteos. Se estaba engordando un bote que ya iba por 174 millones de euros, más la recaudación del viernes. Y ese bote impresionante le ha tocado a dos boletos: a uno del Reino Unido y a otro de España, validado en el centro comercial Carrefour Gran Sur, de La Línea. Pero, además, le han correspondido casi medio millón a otros dos boletos de la peña, siendo los dos únicos segundos premios de 5+1 validados en España. Con lo cual a La Línea han ido a parar casi 90 millones.

Ese premio es equivalente a más de 22 series completas del Gordo de Navidad. No es como un decimito por ventanilla ni nada de eso. Ese premio es equivalente a casi seis Edusis como la de Cádiz, para que se lo repartan entre 80 personas. Significa que, a partir de ahora, si eran pobres ya son ricos. Y aunque Hacienda se quede con la mitad para la sanidad y la educación, y los patronatos y los observatorios y un montón de chorradas que no sirven para nada, aún así, como digo, ese territorio tan castigado por el paro y demás ya cuenta con nuevos ricos.

Un amigo malicioso dice que estas cosas no pasan por casualidad y que están calculadas. En fin, que algunos sorteos serían como algunos premios o algunos concursos, que son previsibles de antemano. Y por eso la lotería y otros sorteos tocan con relativa frecuencia en lugares donde había mucha necesidad, y donde por cierto, no se sabe cómo, dio la casualidad de que también compraron algunos ricos con empresas blanqueadoras que lavan como la espuma.

Pero no hay que ponerse en lo peor, como el malicioso, sino felicitar a los ganadores. Pues los nuevos millonarios en un municipio de 63.146 habitantes supongo que se notarán. Puede que den trabajo a Gibraltar.

José Joaquín León