PARA el próximo domingo, día 18, festividad de la Esperanza, se ha organizado una bicifestación de protesta en Cádiz. ¿El motivo? Lo mismo de siempre: que no se hace el carril bici. Esta bicifestación, convocada por la Asamblea Ciclista Bahía de Cádiz, nos provocará nostalgia, pues nos hará retroceder al pasado, cuando se protestaba en bicicleta para reclamar las justas demandas de la ciudadanía. A la vista está que la vida sigue igual. Carriles hay los que se pintarrajearon en tiempos de Teófila. En Cádiz no se ha construido ni un solo kilómetro de carril bici en el año y medio que ha pasado desde que se fueron los otros del poder municipal.

La diferencia es que antes la culpa era del Ayuntamiento del PP y ahora es de la Junta del PSOE. Antes, cuando la culpa era del PP, en la Consejería de Fomento estaba IU. Ahora, cuando la culpa es del PSOE, en la delegación del Ayuntamiento está IU. Así que la culpa siempre es de quienes gobiernan donde no está IU. Por lo cual los ecologistas con carné se podrán sumar a la bicifestación sin ningún problema de conciencia. La culpa siempre será de los otros.

En realidad, nadie es inocente. La actual delegada de Fomento de la Junta, Gemma Araujo, proclamó que las obras del carril bici comenzarían este año, lo cual ya es imposible. También anunciaron que se invertirían dos millones de euros (con ayudas europeas, por supuesto) que no se van a gastar en plazo. Si ya no gobiernan Teo y sus amigos del PP, a los que acusaban de ser contrarios al proyecto (aunque crearon una web del carril bici, como la del nuevo puente, y ponían anuncios en las pantallas LED), vengo a decir que no entiendo este retraso. Ya se boicotean entre ellos mismos.

Tampoco hay que olvidar que todo el carril bici de Cádiz no lo construirá la Junta de Andalucía (si es que lo construye, siendo positivos), sino que una parte estará a cargo del Ayuntamiento. Es decir que Martín Vila se puede sumar a la bicifestación si le apetece, pero una parte de esos carriles los deben pagar con fondos municipales, pues un laico como él sabe que no aparecen por obra y gracia del Espíritu Santo. Tampoco se ha visto ninguna obra en el tramo municipal. Por más que hablen de la remodelación del Paseo Marítimo, a la que lo vinculan.

Volverán las bicifestaciones, como las oscuras golondrinas de Bécquer, porque el carril bici está con muy mala pinta. Si esto pasa por culpa de dos millones de euros, calculen el mérito que tiene el tranvía de la Bahía, en el que se van a gastar cien veces más. Para llegar a Cádiz en plan churretoso.

José Joaquín León