LA decisión de presentarse unidos o desunidos a las elecciones municipales del próximo año en Cádiz no la van a tomar Martín Vila ni las bases de IU. Será decidido en Madrid. El sábado se reunirá la Asamblea de Izquierda Unida, en la que Alberto Garzón expondrá su hoja de ruta. Tanto él como Pablo Iglesias están de acuerdo para que Podemos e IU se presenten conjuntamente, con una lista única, a las elecciones autonómicas y municipales de 2019. Está por ver de qué forma visten el muñeco para que no parezca lo que realmente es: IU ha echado al histórico comunismo español del PCE en los brazos de un político adanista llamado Pablo Iglesias, convencido de que fue el creador del mundo de los indignados y la nueva política.

Eso también lo creen muchos antiguos comunistas y militantes de IU. Con especial clarividencia lo expresó su ex coordinador Gaspar Llamazares, en una tribuna que publicó en El Mundo, titulada El suicidio de IU. En ella ponía en valor algo que ahora se oculta: la Transición no fue una reconversión del franquismo bajo la monarquía borbónica (una mentira que algunos cuentan), sino que el PCE, el PSOE y la izquierda, junto a muchos demócratas, trabajaron y lucharon en los últimos años del franquismo para que la democracia volviera a España y fuera posible la reconciliación. Asimismo escribió Llamazares: “Provocar la hibernación de IU como círculo rojo de Podemos, no sólo es una injusticia, sino un error”.

Como hay militantes de IU que piensan lo mismo, para moderar los nervios, Garzón ha enviado una carta a su militancia, en la que asegura que no se disolverán dentro de Podemos, “en ningún caso”. Mientras que Pablo Iglesias asegura que serán “generosos”. Aunque en Madrid ya han anunciado a Íñigo Errejón antes de la confluencia. Y en Cádiz ya se sabe que el candidato de la coalición sería el alcalde, José María González.

Puede que en Cádiz haya menos diferencias ideológicas. Tengamos en cuenta que aquí Podemos está dominado por los Anticapitalistas, que es el grupo hegemónico e imperante. Mientras que Ganar Cádiz fue un maquillaje de IU para una apariencia más plural. Sin embargo, en la praxis municipal, han mostrado diferencias de criterios, que con una lista única serían más difíciles de mantener. En el caso de que siguieran gobernando, se entiende; pues en la oposición les bastaría con oponerse a todo.

La lista única de la confluencia provoca recelos (y celos) en Cádiz, pero es la única salida que les quedará. Ya veremos hasta dónde llega la generosidad.

José Joaquín León