CASI todos los sondeos electorales coinciden en un detalle importante: el PSOE de Pedro Sánchez está en auge y se desinfla el Podemos de quién sabe dónde se esconde Pablo. En el barómetro del CIS, aunque sea tan poco fiable, el PSOE más que duplica a Podemos e Izquierda Unida (33,3% frente al 14,5%). No sabemos si lo frenarán con la última ocurrencia, que es denominarse Unidas Podemos, para atraer el voto feminista. Todo parece indicar que Pedro Sánchez, con la bolita mágica de su gurú Iván Redondo y los sondeos utópicos del amigo Tezanos, ha montado un chiringuito no tan endeble como se le suponía. Ya se le considera el favorito para el 28 de abril.

En España, la izquierda suele ser más inteligente que la derecha. Por eso ha gobernado más tiempo y ha colocado a más gente, mientras se propaga la falsa idea de que la derecha mangonea el país incluso cuando gobierna la izquierda. También es verdad que las principales crisis han sorprendido al país con la izquierda en el poder. Y después de los artificios del 92, como en 2011, llegó el PP al rescate, primero con Aznar y después con Rajoy. Pero no supieron explicarlo, y se contó lo ocurrido al revés, la mortífera reforma laboral, como si las crisis se solucionaran con polvitos mágicos.

Para vender crecepelos y polvitos mágicos es seguro que Pedro Sánchez sería elegido en cualquier casting. Para eso es incluso mejor que José Luis Rodríguez Zapatero. La izquierda es inteligente, aunque sus líderes no lo parecen, pero hay otros por detrás que saben mover los hilos de los títeres. Actualmente Podemos parece Mari Carmen con sus muñecos. El efecto populista se ha venido abajo, y  viven en el momento de pelearse entre ellos. Todos contra todos, para regocijo del PSOE, que se prepara para la cosecha de votos.

La izquierda es inteligente porque sabe cuando hay que votar y no votar. La abstención forma parte de la inteligencia y la intuición de la izquierda, que la ejerce cuando prefiere que gobiernen los otros. Es lo que ha sucedido en Andalucía. También le han dado hilo a la cometa verde y borde de Vox, que aparece a diario en los medios de la izquierda con cualquier excusa. Saben que Vox es el principal enemigo del PP, y que lo puede hundir, en contra de lo que piensan algunos. Siempre no va a cuadrar el círculo, como ocurrió en Andalucía, y el voto que vuela va a la cazuela. Además, Ciudadanos también se puede desinflar, esa es otra historia, aunque asimismo le conviene a la izquierda inteligente.

José Joaquín León