HOY, además de la urna para las elecciones municipales, hay otra para las europeas. A la mayoría de los votantes les interesa más Villacanuto del Monte, o su pueblo, que el resultado europeo. El gran problema de Europa es que el europeo no la ama. Es decir, no la quieren los británicos del Brexit, que probablemente será duro, pero tampoco los alemanes, los franceses, los italianos, los holandeses, los belgas, los españoles, los portugueses, los griegos, ni en ningún país. Europa, capital Bruselas. Es un lugar que sólo sirve para amordazar y restar soberanía a los países, según los nacionalistas. Aunque también sirve para pagar muchas facturas en obras públicas, cuyas medallas se cuelgan otros señores.

Las listas europeas de los partidos españoles incluyen a políticos que reciben la patada hacia fuera. Cobra y calla. Y si son catalanes, mejor. Ninguno de los principales partidos ha elegido a un andaluz para encabezar sus listas, a pesar de que vivimos en la comunidad más poblada de España. Por el contrario, son catalanes los números uno del PSOE, del PP y de Vox. Eso sí, los tres van de españoles por el mundo.

El PSOE ha colocado de número uno a Josep Borrell, con el objetivo de quitarlo de la circulación interior, donde les resulta molesto para pactar con los indepes e incluso con los podemitas (a los que Sánchez está blanqueando para gobernar y se puede arrepentir). Se trataría de recolocar a Borrell al frente de la diplomacia europea, según dicen. Borrell fue presidente del Parlamento Europeo desde 2004 a 2007, además de ministro con Felipe y ahora con Pedro.

El PP ha presentado a otra catalana, la ex ministra Dolors Montserrat. Según dice, nos habla con su acento, con “el alma catalana y el corazón español”. Una mujer que no haría el ridículo en Barcelona, como la Cayetana que enviaron. A Dolors  la trasladan, cuando sería más útil en el interior. También le conviene a Ciudadanos que el gurú Luis Garicano esté en el Parlamento Europeo, en vez de hacer de Pepito Grillo en Madrid. A Unidas Podemos les importa poco Europa, y llevan a María Eugenia Rodríguez Palop, una independiente, hermana de la corresponsal de TVE en París. En cuanto a Jorge Buxadé, el de Vox (nacido en Barcelona), basta con escucharlo un poco y se le nota impasible el ademán.

Europa se debilitará más tras el Brexit. Europa es un pelele, en un mundo donde EEUU y China fijan las normas económicas y donde Rusia fastidia todo lo que puede. Europa es una pena y no se entera.

José Joaquín León