SIEMPRE es bueno tener a la gente localizada, por lo que pueda pasar. Por ejemplo, si inventan impuestos para los ricos es mejor tenerlos localizados, porque si se piran a los Países Bajos (o a otros países más altos) será difícil que paguen. Es curioso lo que ha sucedido con el traslado de la sede que ha anunciado Ferrovial. Primero, critican a los empresarios. Algunos ministros y ministras incluso los califican como chorizos. Y después, cuando se van con las empresas (que no son públicas) a otra parte, se mosquean: Y lo más pitorreable de todo: los acusan de antipatriotas. ¿Dónde se ha visto que se utilice a la Patria para los negocios? Sólo en las dictaduras, sean fascistas o comunistas.

En los países con libre comercio, los empresarios hacen los negocios donde más les conviene. Dijo el líder de UGT, Pepe Álvarez, algo sintomático: “Se han ido sólo para hacer negocios”. Bueno, Pepe, es lo propio de los empresarios. Después podrán ser más o menos generosos y dar donativos a Caritas o a Manos Unidas, pero lo propio del empresario es el negocio, igual que lo propio del sindicalista es el sindicato.

Unos empresarios son más ricos que otros. El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, es el tercero más rico de España, después de Amancio Ortega y su hija Marta. En este país tenemos en el Gobierno a Unidas Podemos, que insulta a los empresarios. Más insultos cuanto más ricos. Incluso se quejaron cuando Amancio Ortega hizo donaciones para la sanidad pública. Si se quedan son malos, y si se van son peores.

Recuerden lo que pasó en Cataluña en 2017. En el resto de España decían: se lo merecen por independentistas. Los dos principales grupos bancarios catalanes trasladaron sus sedes: Caixabank a Valencia y el Banco de Sabadell a Alicante. En el último trimestre de 2017 trasladaron sus sedes 3.208 compañías fuera de Cataluña. ¿Y qué dijeron en la Generalitat? Que esos empresarios no eran patriotas. ¿Y qué dijeron en el resto de España? Que la culpa de la fuga era de la Generalitat.

Los trabajadores también se van al extranjero a trabajar. O se quedan. Pero esas decisiones no son patrióticas. Las empresas catalanas que trasladaron sus sedes siguieron operando en Cataluña (el edificio de Caixabank en Barcelona sigue en plena actividad). Cataluña es España. Igual que Países Bajos es la Unión Europea. Pues Ferrovial no se va a Andorra ni a Gibraltar, como otras empresas, sino a un país europeo donde la fiscalidad es más beneficiosa. A lo mejor el remedio no es insultar, sino poner las condiciones para atraer inversores.

José Joaquín León