OTRA vez los del PP han caído en una trampa de Pedro Sánchez, por culpa de la caverna madrileña. El debate político estaba centrado en la amnistía y la autodeterminación. Y entraron al trapo de las lenguas cooficiales. Es cierto que todos los diputados entienden el castellano o español, y no hace falta hablar en catalán, vascuence o gallego en el Congreso. Pero también es cierto que esas lenguas ya se pueden hablar en el Senado y apenas se usaban. No era polémico. Al sector cavernícola, en realidad, lo que le gustaría es que no se hable en ningún lugar de este país ninguna lengua diferente a la española. En el PSOE sanchista (ahora hay dos) están contentos, porque saben que este asunto es una máquina de ganar votos en Cataluña, el País Vasco e incluso Galicia para la causa de Frankenstein. ¿En el PP no se dan cuenta de que puede haber elecciones pronto y las pueden perder?
El artículo 3 de la Constitución dice: “1.El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. 2. Las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos. 3. La riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España es un patrimonio cultural que será objeto de especial respeto y protección”.
Esto significa que hablar en castellano (obsérvese que pone castellano) es un derecho en toda España. Y que el catalán es asimismo oficial en Cataluña, como el vascuence o el gallego en sus territorios. Borja Sémper hizo muy bien dirigiendo parrafitos en vascuence, para demostrar que esa lengua no es patrimonio exclusivo de los nacionalistas y los independentistas. Feijóo hablaba en gallego en sus discursos de presidente de la Xunta. Sería curioso ver a Feijóo intercalando parrafitos en gallego en su discurso de investidura y a Pedro Sánchez con el pinganillo. Aunque el gallego se entiende sin pinganillo, si uno no es muy torpe para los idiomas.
Para gobernar en España lo que debe hacer el PP no es imitar a Vox (para eso ya está Vox), ni tirar pinganillos, ni enviar a Cayetana a Barcelona para hacer el ridículo, con el peor resultado histórico del PP. Lo que debe hacer es rascar votos al PSC y a Junts en Cataluña y al PSE y PNV en el País Vasco. Para no estropear los resultados del resto de España, como pasó el 23-J. Es preferible un discurso como el de Juanma Moreno en Andalucía. Por la vía cavernícola seguirá el sanchismo. Y no se enteran.
José Joaquín León