SÓLO algunos se han atrevido a decirlo, pero conceder la amnistía a Puigdemont y demás condenados es un agravio al Rey. En esta semana, cuando la monarquía ha adquirido protagonismo con la jura de la princesa Leonor, no se debe olvidar lo que ocurrió en Cataluña en 2017. El 3 de octubre, dos días después del referéndum ilegal (por el que fueron condenados unos y por el que otros huyeron como prófugos), el Rey se pronunció en defensa de la Constitución y el Estatuto, y contra el referéndum ilegal, en un discurso que se debe reproducir para quienes tienen mala memoria histórica. Seis años después, con la amnistía, se obligará al Rey a un trágala. A pesar de que los de Junts, ERC y los comunes de Ada Colau no le han pedido perdón por los muchos desprecios desde su discurso.
La Corona mantenía un trato especial con las autoridades catalanas. Los republicanos de ERC olvidaron, a la muerte de Tarradellas, que ese señor fue de los suyos. Y que mantuvo una gran relación con el rey Juan Carlos, que incluso lo nombró marqués. Cuando Tarradellas llegó del exilio, dijeron que España y Cataluña se reconciliaban. Han repetido muchas veces esa frase. No la ha inventado Pedro Sánchez.
Cuando Jordi Pujol era honorable president en la Generalitat, tuvo relaciones de privilegio con Juan Carlos I. Una de las frases famosas del golpe de Estado del 23-F es aquella de “Tranquil, Jordi, tranquil” que le dijo el Rey a Pujol. CiU era un partido monárquico y constitucional. Miquel Roca Junyent, además de ser uno de los padres de la Constitución por CiU, fue abogado defensor de la infanta Cristina.
La Corona era respetada por las autoridades catalanas. Hasta aquel discurso de Felipe VI el 3 de octubre de 2017. Desde entonces, el Rey ha sido boicoteado por las autoridades de ERC y Junts cuando acude a Cataluña. A ellos se sumaron los comunes de Ada Colau, socia de Pedro Sánchez, que no le recibía como alcaldesa de Barcelona. A Leonor, que también es princesa de Girona, en esa ciudad el Ayuntamiento no le cedió un local para entregar los premios de su Fundación y alquiló un hotel. Y, para colmo, cuando el Rey convoca consultas para la investidura, no acuden a la Zarzuela ni los de ERC ni los de Junts.
Algunos dicen que con la amnistía volverá la normalidad. ¿Significa que Puigdemont concederá su amnistía al Rey? En este país, tenemos el mundo al revés: premian el delito y manda un delincuente.
José Joaquìn León