LA gente maledicente, que se manifiesta, lo está diciendo: Pedro Sánchez viajó a Israel, Palestina y Egipto a montar la tercera guerra mundial, para que nos olvidemos de la amnistía y de sus ministros y ministras. La gente maledicente insiste: Pedro un día dice algo y al siguiente lo contrario. Por eso, no te enfades, Netayanhu, que casi todo es mentira. Sus monaguillos laicos dijeron que, en el nuevo Gobierno, Pedro Sánchez reduciría los ministerios y apostaría por un perfil más político. Al final, son 22 ministerios 22, no han disminuido. El perfil político consistía en cargarse a las chicas de Podemos. Ione tenía cara de marcha fúnebre, mientras a Irene se le saltaban las lágrimas, pletórica de indignación.
La gente está asombrada porque han creado un Ministerio de Juventud e Infancia. A cuyo frente han colocado a una ministra de Sumar, llamada Sira Rego, comunista de carné. A esta señora se le borró el discurso en la toma de posesión. Le falló el Ipad. Menos mal que no es la ministra de Transformación Digital, cargo que ostenta José Luis Escrivá, que ha sido recompensado después de no arreglar nada en la Seguridad Social. Si el discurso de la ministra Sira lo hubiera llevado impreso en papel, no se le hubiera borrado.
¿Y eso qué tiene que ver con el Ministerio de la Juventud y la Infancia? La gente maledicente dice que servirá para comprar el voto de los jóvenes. No tengáis miedo. En este país, los niños no votan. Y hay más perros que niños. Los perros tampoco votan, pero pueden viajar en los autobuses y los trenes como si fueran estudiantes. Y, además, que este invento suma para Sumar, que no quería restar, ni quedarse con tres o cuatro ministerios, en vez de los cinco de los que dispone para colocar a sus colegas y echar a los de Podemos.
Sólo hay un ministro del PSC, para disimular. Pero es el de Industria. Dicen que a Jordi Hereu lo han puesto para agradar a los empresarios catalanes. Él no quería. Porque estaba en Hispasat, con un buen sueldo. Son las puertas giratorias, de las que habló Pablo Iglesias, pero al revés. Y para negociar los Rodalies han colocado a Óscar Puente, que no es catalán, pero como si lo fuera, dirá que sí a todo. Ya ha evitado la primera huelga.
El mundo está loco. En Argentina ha ganado un anarco capitalista. Pronto se verá si es más anarco o más capitalista. En España no hay un Milei, pero Sánchez ha encumbrado a Bolaños para imponer su ley.
José Joaquín León