LES quedará el consuelo de que peor que ahora no van a estar, cuando se vote. El congreso del PP andaluz les ha llegado en su momento más difícil de la legislatura. Juanma Moreno se equivocó, al pecar de un exceso de confianza con la sanidad andaluza. En décadas pasadas, muchos votos socialistas llegaban del PER, que removió las leyendas urbanas sobre la vagancia andaluza. Pasaron esos tiempos. Ahora, en Andalucía, están censados muchos jubilados y muchos enfermos. No sólo muchachos que buscan su primera vivienda, que también. Hay menos parados. La salud es la preocupación número uno. Juanma se equivocó, al confiársela a dos consejeras sanitarias que no eran políticas.
Por el contrario, acierta al asignarle la sanidad andaluza a Antonio Sanz, que no es un experto en salud. Pero es el consejero de Emergencias. Un político, que ha sosegado a la presidenta de Amama al quinto intento de reunión. Y que se ha cargado a altos cargos del Virgen del Rocío, el hospital del lío. Y que ha retirado a tres sindicatos de una manifestación montada por el sanchismo. Y aunque UGT y CCOO no se han retirado, sus líderes asistieron al congreso del PP. Vienen de alcanzar un acuerdo para los funcionarios, con mejoras pendientes desde 2012. La vía andaluza es el diálogo, dice en su libro Juanma.
A él no le interesa adelantar las elecciones, sino dejarlas en su fecha de junio de 2026. La ansiedad le podría perjudicar. En estos días se ha especulado con un superdomingo electoral en marzo. Incluso que coincidan las elecciones andaluzas con las generales, si las convoca Pedro Sánchez ya asfixiado. El gurú que cambió de bando, Iván Redondo, ha recordado que cuando las elecciones andaluzas coinciden con las generales aumenta la participación, y que eso perjudica al PP para conseguir la mayoría absoluta en Andalucía.
Puede que algunos en el PP piensen lo contrario, porque esta vez la candidata del PSOE es María Jesús Montero, la cheerleader del sanchismo, y ex consejera de Salud, cuando comenzó su carrera política en la Andalucía de Chaves. Pero unir las elecciones generales y autonómicas apagaría el debate andaluz, lo que también beneficiaría a Vox. Sus resultados serán peores si se vota por separado. Vox no tiene líder andaluz, ni aporta nada, que no sea beneficiar al PSOE con su oposición al PP. La coincidencia electoral podría ser un caramelito envenenado para Juanma Moreno.
José Joaquín León
