DECÍAMOS ayer que Sevilla la Verde está protestando por todo, pero una lectora de Nervión me apunta: “Pues yo diría que este es el mes de la Sevilla negra. El Diario viene lleno de sucesos”. Señora, no vamos a discutir por los colores, ni Sevilla es como el arco iris, pero los sucesos es verdad que suceden, por eso se publican. Hay cuestiones que verdaderamente pueden ser preocupantes para la buena gente que veranea en Sevilla, o que está acongojada por la duda en las playas andaluzas. Pues la buena gente no se podía imaginar que tantos ladrones iban a robar un Seat León o un BMW de la serie 3, incluso quizá algún Volkswagen o un Opel, para alunizar en un centro comercial, o en las tiendas de telefonía móvil que se encuentran por el camino, antes de concluir la ronda nocturna estrellados en un Burger King.
Se nota que los notas no se van a presentar al Masterchef. ¿Por qué esa rara predilección por las hamburgueserías? No es por delicadeza de gourmets, sino porque estrellan el Michelín allí donde hay dinero, o creen que lo hay, o pregúntale a ellos. Tampoco todos los delincuentes del choriceo local tienen una mentalidad astuta como los personajes de las novelas de Agatha Christie, que fue la abuela policiaca de las aprendizas de ahora.
Pero hay varias preguntas que merecen respuestas. A saber:
-¿Hay más delitos este verano que los anteriores cuando gobernaba el PP?
-¿Se puede culpar de algo a Juan Ignacio Zoido, aunque ya no sea ministro?
-¿En qué se ha notado la llegada de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis a la Delegación del Gobierno?
En agosto se juntan el hambre con las ganas de comer. En agosto hay menos policías y más ladrones. En agosto hay menos gente en las calles y más delincuentes a ver qué pasa. En agosto organizan la temporada alta de los robos. En agosto algunos chorizos hacen su agosto...
Todos los agostos pasa lo mismo. Todos los agostos las páginas de los diarios se llenan de sucesos. Contribuyen a ello los políticos, que están más callados en vacaciones, una pena que no sean más largas. Agosto es el mes negro por excelencia, ya que todo el mundo en general colabora para que lo sea. Pues casi todo lo que está sucediendo se sabía que podía suceder, y no han tomado las medidas oportunas para evitarlo. Se han resignado a que Sevilla sea Chorizolandia en agosto.
José Joaquín León