ALFREDO Sánchez Monteseirín ha vuelto, si es que alguna vez se había ido. Se sabía, desde que dejó la Alcaldía, que se dedicaba a ocupaciones de la inspección y la investigación sanitarias, propias de su oficio médico, y que había ganado un concurso funcionarial de subdirector para los Servicios Sanitarios de Andalucía. Pero ha sido llegar Pedro Sánchez a la Moncloa y es como si Alfredo hubiera vuelto de las catacumbas del poder. Lo nombraron delegado del Estado para la Zona Franca de Sevilla. Y ahora el delegado del Gobierno, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (que fue su concejal de confianza en Sevilla) ha designado a Monteseirín comisario coordinador de los actos de la salida de Magallanes y Elcano para la primera vuelta al mundo. Asunto que, a priori, tiene poca relación con la inspección médica.

Estos actos se celebrarán en Sevilla el verano de 2019, enmarcados en la conmemoración del V Centenario de la primera vuelta al mundo. Al final, resultará que Fernando Magallanes y Juan Sebastián de Elcano organizaron la vuelta al mundo para que Monteseirín coordine los actos conmemorativos de la salida desde Sevilla. Monteseirín es un personaje que antes despertó odios, pero ahora más bien admiración. Es como los gatos de la política: tiene siete vidas. No se aburre, espera su oportunidad. ¿Para qué? Nunca se sabe.

Este Monteseirín, comisario de Elcano y Magallanes (sin ser experto en historia), fue el alcalde de Sevilla que más tiempo ha ostentado el cargo. Récord absoluto. No sólo en la democracia, sino desde los tiempos del siglo XIX. Resistió 12 años en la Alcaldía, sin ganar con mayorías absolutas. Dicen que hizo mucho (ya se conocen sus logros, que culminaron en las Setas de la Encarnación); pero si en 12 años no hubiera conseguido nada, ni siquiera los carriles bicis, a ver cómo hubiera resistido en el cargo, pasando lo que pasó.

Terminó quemado y fue culpado de lo que vino después: los 20 concejales de Zoido para el PP. Se supone que son inexplicables sin el trabajo previo de Monteseirín. Aunque entonces llegó la crisis y se acabó lo que se daba. La Alcaldía de Juan Espadas también sería inexplicable sin los cuatro años de Zoido, con una mayoría muy absoluta, pero coincidente con la ruina del PP. La vida da muchas vueltas de Campana. Al revés y al derecho.

No se descarta que Juan Espadas pueda batir el récord de Monteseirín si le siguen ayudando, como hasta ahora. Pero Monteseirín es irrepetible: no se conoce un caso igual de supervivencia. A él se le ha perdonado todo. Es una habilidad.

José Joaquín León