EN el antiguo Hospital de las Cinco Llagas van a constituir hoy el nuevo Parlamento de Andalucía, formado por cinco grupos. Hay decisiones que cambian la vida. Si el Parlamento se hubiera quedado en San Hermenegildo (de donde fue trasladado en 1992), ahora el alcalde Espadas tendría un problema menos. Sin embargo, la decisión estaba adoptada desde los años 80, cuando la Diputación fue más lista y cedió las Cinco Llagas a la Junta. Y si el Parlamento hubiera seguido en San Hermenegildo, nadie se hubiera gastado la millonada que invirtieron en reconstruir las Cinco Llagas. Esto es como lo del estadio olímpico. Se hubieran necesitado dos Parlamentos para salvar las Cinco Llagas y San Hermenegildo. Pero las cosas son como son.

Pues sí, son cinco grupos en las Cinco Llagas. En la anterior legislatura, también eran cinco: PSOE, PP, Podemos, Ciudadanos e Izquierda Unida. Pero se unieron los de Podemos e IU, no se sabe para qué, pues les ha ido peor juntos que separados y han perdido tres escaños en la refriega. Y para que no faltara de nada, ha entrado Vox, con 12 escaños. Una docena de parlamentarios, capitaneados por Francisco Serrano, al que la vida le ha dado muchas vueltas, desde lo suyo como juez.

Algunos preguntan: ¿y tan importante es la Mesa del Parlamento? Hay que ver la que están montando por un cargo de más o de menos. Pues sí, es importante. Desde la presidencia del Parlamento y desde la mayoría de la Mesa se marca la agenda parlamentaria. Es decir, que se facilita o se incordia la labor del presidente o la presidenta de la Junta. Y, además, que un cargo es un cargo, y un sueldo es un sueldo, y es mejor para los míos que para los tuyos.

Si será importante que ahí quedó la polémica  por el desayuno de Navidad que organizaron en la estación de tren de Jerez, para negociar este asunto. En la mañana del 25 de diciembre, a medio camino entre Sanlúcar de Barrameda, Cádiz y Sevilla, de donde venían los participantes en el desayuno. El triángulo del arte lo formaron por parte de Ciudadanos su líder Juan Marín, al que acompañaba Elena Sumariva, una concejala sanluqueña, que trabajó en su misma relojería y de la que dicen que pertenece al clan de la Manzanilla. Y del otro lado, Teresa Rodríguez, por Podemos, y Antonio Maíllo, por IU.

Tanto jaleo se ha formado que ayer Juan Marín habló incluso con Vox, por aquello de que no se mosqueen en el otro extremo. Lo justo y equitativo es eso: cinco grupos en las Cinco Llagas; y si hay siete puestos de trabajo, que no se quede nadie fuera mientras los otros se ponen morados.

José Joaquín León