EL pasado 28 de febrero Diario de Sevilla cumplió 20 años. Podemos pensar que 20 años no es nada en la vida de una ciudad como la capital de Andalucía. Y que, por el contrario, 20 años es un tiempo considerable en la vida de un periódico (sobre todo de un periódico de papel), pues los hubo que duraron menos y ya no existen. Pero no iba a escribir de nosotros mismos, un artículo autobiográfico, sino que en la primera portada de Diario de Sevilla abría la siguiente noticia: Tablada moverá más de 250.000 millones. Aclaremos que todavía eran millones de pesetas. Soy enemigo de publicar profecías a cinco columnas. Ahí encontrarán un motivo. Todavía están moviendo los millones de Tablada y mareando a la perdiz. Conclusión: ná de ná.

Tablada es como el canal Sevilla-Bonanza, el dragado del Guadalquivir hasta Sanlúcar de Barrameda y los túneles de la SE-40 bajo el río. Es como una maldición. En las hemerotecas hay literatura periodística sobre Tablada protagonizada por los alcaldes Alejandro Rojas-Marcos, Soledad Becerril, Alfredo Sánchez-Monteseirín, Juan Ignacio Zoido y Juan Espadas. Cinco alcaldes cinco han pasado por el despacho de la Casa Grande, pero Tablada sigue igual que hace 20 años, cuando apareció el Diario de Sevilla. Yo diría que Tablada se conserva, pero que se le notan los años un poquito, porque entonces a los periodistas nos enseñaban unos vídeos, unas infografías y unos folletos que quitaban el sentío. Todo ha resultado de urbanismo-ficción.

La historia es conocida, aunque pesada. Los dueños piden  260 millones (de euros, por supuesto), como compensación. Los terrenos eran de las cajas de ahorros sevillanas (cuando había dos) y pasaron a Tablada Híspalis, un consorcio de empresas inmobiliarias encabezadas por Osuna. Eran tiempos de oro del boom del ladrillo, aquello que definieron como urbanismo bajo sospecha. Por otra parte, Jesús López, capitán jubilado de Ingenieros, pleiteó contra la venta de los terrenos. La historia está en el punto de que los dueños de esos terrenos no pueden construir, pero son propietarios mientras no se demuestre lo contrario. Y, por medio, el Ayuntamiento de Sevilla, con su gran parque metropolitano que han prometido todos los alcaldes y no ha construido ninguno.

La noticia de Tablada tiene la ventaja de que será analizada cada vez que el Diario de Sevilla celebre un cumpleaños. Cuando sea más mayorcito, y festeje el medio siglo, puede que todavía estén pleiteando, y pidiendo indemnizaciones, y con los alcaldes prometiendo un magnífico parque. Hay noticias que no se acaban nunca.

José Joaquín León